• HOY a las 22.
• MAÑANA a las 20. En el teatro Mercedes Sosa (San Martín 479).
“Creo que el amor no pasa de moda”
Araceli González mantuvo una extensa e intensa charla con LA GACETA. Estos son los conceptos centrales:
- “Francesca es un personaje en el que todo el mundo puede sentirse identificado en algún punto. Está todo lo que las mujeres tratamos de modificar en estos momentos. Hemos crecido con mucho significado de la culpa, del compromiso, de la falta de respeto, del deber respetar lo construido”.
- “En mi caso siempre fui una persona independiente; en eso nunca me voy a identificar con ella. Sí me identifico en el amor a los hijos, en el respeto, en lo cuidadosa que es en sus decisiones; en la lealtad, porque por no destruir a su marido ni a sus hijos posterga su vida”.
- “Hay que destacar el libro original, un éxito editorial que causó revuelo en la sociedad estadounidense en su momento, a fines de los 60”.
- “Es una obra de texto que se hace por primera vez; si bien se hizo un musical en EEUU. De ahí que haya interés y la están pidiendo de otros países”.
- ”Yo había visto la película. Es el tipo de historias que quedan guardadas en la mente y en el corazón, que movilizan. Creo que el amor no pasa de moda, por eso funciona tan bien esta obra”.
- ”Soy una campesina norteamericana de fines de los 60. Eso ya no importa; lo que importa es el valor del texto, lo que nutre como persona, que hace que la obra sea majestuosa”.
- ”A veces se produce un silencio sepulcral, que se siente desde el escenario, que se escucha. Es una obra para endulzar los oídos, para pensar y sentir”.
- ”Lo primero que hice fue entregarme totalmente al director, confié en él. Empezamos con un trabajo de mohínes, de forma de hablar: Francesca habla con un suave acento italiano que tuvimos que trabajar meses”.
- ”Tengo referentes muy fuertes: vengo de un matriarcado fuerte, de hombres que respetaron siempre a sus mujeres. Su manera de pararse realmente en el suelo, sin pensar en lo estético, de ser espontáneas, genuinas, bellas mujeres, con personalidad y vulnerabilidad al mismo tiempo; todo me ayudó a armar mi personaje. Francesca tiene el condimento de todas esas mujeres que fui conociendo en mi vida”.
- “Creo que a mi edad está bueno hacer un personaje como este, donde me despojo totalmente; no estoy pensando en mi estética, de hecho casi ni me maquillo”.
- ”Un año de funciones: el trabajo fue mutando, por suerte para la gira, que requiere mucha entrega, límites, respetar los espacios; es como la convivencia en un colegio. Partimos con una gira modesta, de dos meses, que empezó en Chile y terminará en Uruguay. Una segunda parte va a empezar en julio”.
- ”El teatro me está dando un lugar clave donde depositar mi trabajo; me deja mostrarme; no hay prejuicio. Es muy cuidado el texto, con un director que cuida mucho la obra, que viaja para ver y retocar. Yo creo en eso: siempre hay una ley, y es el director”.
- ”La obra tiene éxito por la vibra, porque todo el tiempo estamos corrigiendo, perfeccionando. A cada función no la hacemos de taquito, sino que entregamos el corazón”.
- ”Cuando hay una entrega como en esta obra, pasa la magia; es de una intensidad y una dulzura que el público guardará. Estamos haciendo nuestra propia versión de la historia de Francesca y Roberto”.
- “Estamos muy agradecidos de que nos reciban tan bien en cada ciudad donde nos presentamos”.
"Lo hicimos a fuerza de humildad"
Facundo Arana habló con LA GACETA, en un diálogo en que igualó la pasión de Araceli González por el trabajo conjunto.
-“Hay una búsqueda muy sincera por mi parte como actor, y por el director, para poder encontrar qué es lo que ha visto Robert, que era un hombre muy viajado en una época en que la gente no se movilizaba. Robert fotografía puentes, pero antes estuvo en la guerra como enviado de National Geographic; es un hombre que ha visto mucho”.
- “Me tomé el atrevimiento de ver el documental de Sebastiáo Salgado, ‘La sal de la Tierra’, que muestra esa forma de conversar, de ver, cómo encuadra cada foto un reportero gráfico. De ahí en adelante todo se fue armando bastante solo, con una cadencia que está lejos de los celulares y las computadoras”.
- “No había visto la película. El director me dijo: ‘vamos a trabajar sobre el libro y después te digo cuándo la podés ver. Fue muy sabio, porque cuando la vi yo ya había tomado decisiones como actor. El éxito, en su momento, de la novela ‘Los puentes de Madison’, potenciado por la película después, planteaba cómo hacer para que los amantes de la novela y de la película no se sintieran defraudados con la obra. Había que saltar al vacío, plantear nuestro propio trabajo y rezar para que sea aceptado”.
- “A la fecha, con más de 300 representaciones, nos ha ido más que bien. Todos salen satisfechos, así que para nosotros está probado. Era una tarea nada fácil, además con actores referenciales y en papeles icónicos, en una historia de amor que ya tiene nombres propios de Francesca-Meryl Streep, y Robert-Clint Eastwood, y no tenés ganas de ver otra cosa. Todo eso era el cuco a vencer, es decir, el prejuicio inevitable”.
- “Lo hicimos a fuerza de humildad sobre el escenario, no queriendo correr contra nada sino haciendo nuestra propia experiencia, yendo a contar la historia”.
- “Los fans de la película están conformes, y recuerdan cada línea. Los que leyeron el libro lo ven representado, y el que no leyó la novela ni vio la peli ve una hermosa obra de teatro, una historia de amor indiscutible”.
- “’Indio’ Romero es el director que habría elegido Robert Waller de haber montado la obra en su momento. Lo que parte de su pluma está bien puesto, bien elegido, en las situaciones, en la psicología de los personajes, los momentos para contar cada cosa; todo es de un clima y de una delicadeza...”
- “Con Araceli no habíamos trabajado juntos antes. Al comienzo la búsqueda de los personajes, a instancias del director, fue intensa e incómoda; la sentimos hasta semanas después del estreno. Esto nos permite hoy pararnos en el escenario con la certeza absoluta de lo que estamos contando. Hemos ido de menos a más”.
- “Arranqué en el 87 estudiando teatro. Trabajé con Pepe Soriano, en ‘Visitando al señor Green’; después hice ‘Codicia’, ‘Poder se puede’. Pero el interior del país me conoce sobre todo por la tele, que tiene de maravilloso que ya hice en tiempo y forma todo aquello que me encantó hacer: ‘Yago pasión morena’, ‘099 Central’, ‘Muñeca brava’, ‘Sos mi vida’, ‘Padre Coraje’, ‘Vidas robadas’. Trabajé con los directores, los productores y los actores más prestigiosos. ¿Qué más me queda por hacer?”
- “Disfruto tanto de hacer una obra como esta. Además hace tiempo que vivo bajo el lema de tratar de ser feliz hoy porque no sabemos cuánto va a durar esto”.