BUENOS AIRES,- La decisión del Gobierno de acudir al financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) traerá condicionamientos en materia de política económica que se posarán en mayor grado sobre el equilibrio de las cuentas externas, según reveló un análisis de la consultora Ecolatina.
“Los condicionamientos en materia de política económica no serán inocuos sobre la trayectoria de las variables macroeconómicas, por lo cual vale la pena repasar las características del crédito”, indicó.
La consultora señaló también que el FMI exige no solo un set de medidas económicas a partir del desembolso, sino también de acciones previas, a las que define como medidas que el país receptor se compromete a adoptar antes de que el Consejo Ejecutivo apruebe el financiamiento o complete una revisión posterior.
Según Ecolatina, las pautas generales de condicionalidad fueron revisadas y reformuladas de manera extensiva por parte del FMI en 2002, apuntando a una mayor flexibilidad. “No obstante, su principal objetivo se mantiene inalterable: asegurar que el país en cuestión tenga capacidad de repago del crédito de modo que dichos recursos estén disponibles para otros países miembros”, agregó.
“Entendido este meta-objetivo, el FMI ubica en un lugar central la necesidad de restaurar o mantener la viabilidad de la balanza de pagos y la estabilidad macroeconómica”, indicó la consultora.
Esto supone “programas que establezcan criterios mesurables y observables en términos de niveles específicos de reservas Internacionales, así como límites específicos sobre los niveles de déficits”, dijo.
“Dado que el Gobierno nacional ya cuenta con un programa de reducción progresiva en el frente fiscal, estimamos que los condicionantes se posarán en mayor grado sobre el equilibrio de las cuentas externas”, concluyó. (Télam)