María Eugenia Vidal
Es muy importante. Es interlocutora. Eso tiene un peso decisivo: es una mujer que está dispuesta a demostrar lo que piensa y no a imponerlo a cualquier precio. Esto es política. Ser político tiene que ver con ser persuasivo. Ella tiene la contundencia de la fe y la flexibilidad del diálogo.
“Lilita” Carrió
Es para mí la encarnación del papel que la ética debe cumplir en el esfuerzo por encauzar la política hacia un nivel menor de disfuncionalidad moral. Creo que la politica es la configuración más moderada del mal. Necesariamente implica incurrir en conductas que impiden que la ética pura gobierne los vínculos entre intereses diferentes, pero si la ética incide sobre la política recordándole los límites de la negociación, entonces puede ser un poco mejor que ella misma. Carrió es la memoria de lo inclaudicable en términos morales.
Cristina Kirchner
Ella siempre ha sido diáfana. Es literal: escucharla es un verdadero alivio porque uno sabe frente a quién está. Es una figura apocalíptica, lo ha sido siempre. Tiene un concepto del liderazgo fuertemente apostólico. Ella tiene el monopolio de la palabra y de la interpretación de los hechos, y se maneja con un modelo maniqueo, que es muy útil para poder ganar adhesión por parte de quienes han renunciado a la revisión autocrítica. Es una líder que ha alcanzado a fijar hegemonía en sectores de la población que necesitan delegar la construcción política en quien los represente sin entrar en mayores consideraciones que las que puede indicar la satisfacción del prebendarismo. Está muy comprometida con problemas judiciales que la afectan a ella y a todos los que formaron parte de su gabinete.
El peronismo
La conducción parlamentaria del peronismo está en las manos de un político experimentado que es (Miguel Ángel) Pichetto y con el que el diálogo es posible. Es el interlocutor ineludible en el intento de colaborar desde el interior del justicialismo y, desde afuera, en la creación de un partido republicano. Mucha gente se ríe de mí cuando digo esto. “¿Pero a vos te parece que los peronistas tienen vocación republicana?” Yo doy una premisa darwiniana: ¿quiere sobrevivir el peronismo? Sin duda lo quiere. ¿Puede sobrevivir en un marco republicano? No tiene alternativa: o cae en el caudilismo nuevamente o se inscribe como una fuerza de oposición capaz de reconstruir los fundamentos de aquello que le dio vida. O tiene un proyecto de retorno o tiene un proyecto de partido.