Por Gustavo Rodríguez
08 Mayo 2018
La euforia del gobernador Juan Manzur tiene una razón: después de mucho tiempo, el PE dio una señal de que luchará contra el narcotráfico. No hay dudas que la puesta en marcha de una Secretaría para cumplir con esta misión es importante, pero falta mucho, mucho más. La realidad indica que la Justicia Federal está colapsada de causas y que la ordinaria se niega a pelear contra el narcomenudeo y por eso se necesitará más que un nexo para vencer a los contrabandistas y vendedores de drogas. Es importante que haya alguien que coordine las tareas entre las fuerzas de seguridad, pero antes que ello suceda, deberá lograr que todos recuperen la confianza, ya que los jefes suelen no contarse todo lo que están trabajando. Pero hasta aquí solo se habló de la persecusión penal de los grupos o personas que venden dosis. Falta, y con urgencia, campañas de prevención y lugares para tratar de rehabilitar a los que viven un calvario por su adicción.
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