“(Eduardo) Di Lella me anticipó que estaba todo listo para que personal policial procediera a retirar el cuerpo hallado. Le pregunté si se encontraba la doctora (Lilia) Moyano, de la Policía Científica. Me contestó que aún no se había hecho presente. En ese momento le pregunté si era boludo o se hacía. Le advertí que nadie tocaría el cuerpo hasta que yo lo dispusiera”.
Así describió el fiscal Alejandro Noguera, el 4 de julio de 2014, los momentos posteriores a su llegada a la escena del hallazgo del cuerpo de Paulina Alejandra Lebbos, en la tarde del 11 de marzo de 2006. Fue durante una declaración ante el fiscal Diego López Ávila, quien elevó a juicio la causa.
En su declaración ante López Ávila, Noguera señaló que le dijo a Di Lella que “ahí yo era la única autoridad judicial y que dispondría la aprehensión de quien pretendiera hacer lo contrario. Posteriormente, se acercó el jefe de Policía (Hugo Sánchez) y se puso a mi disposición. Le transmití cuales eran mis órdenes sobre las medidas a cumplir, las que fueron acatadas”.
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Ayer ese testimonio fue incorporado al debate. El mismo trámite tuvo la declaración presentada por escrito por Noguera, el primero en investigar el caso, a los cuestionarios de las partes. Algunos puntos de la declaración confirmaron que sí hubo irregularidades en la investigación.
Respuestas por escrito
Noguera no asistió al debate. Por su cargo percibe un tratamiento especial y no está obligado a comparecer, Según lo establece el artículo 20 del Código Procesal Penal de Tucumán.
El funcionario judicial respondió que fue el oficial Luis Alberto Núñez quien le comunicó que había sido encontrado un cuerpo camino a la localidad de Raco.
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“Debido a que mi auto tenía desperfectos mecánicos le pedí a Núñez que me pasara a buscar por Yerba Buena y de ahí fuimos al lugar indicado”, explicó.
“Cuando llegamos, salió a mi encuentro el secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella. Algunos metros más atrás pude advertir al jefe de Policía, Hugo Sánchez, y al jefe de la Regional Norte,
Noguera señaló que advirtió irregularidades en la escena. “No se había preservado adecuadamente el lugar donde fue hallado el cuerpo. Las profundas irregularidades respecto al accionar policial comenzaron a verificarse a partir del hallazgo”, afirmó.
El actual fiscal de la Cámara de Apelaciones también se refirió a la intervención del comisario Enrique García en el lugar donde fueron encontrados los restos de Paulina. García habría dirigido las primeras actuaciones, aunque pertenecía a otra jurisdicción.
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“García no me precisó que pertenecía a otra jurisdicción. Cuando llegué daba órdenes y tomaba apuntes. Trabajaba activamente. Le dije al jefe de Policía que cualquier orden la diera a través de él”, indicó.
El ex fiscal de la causa sostuvo que esas irregularidades salieron a la luz a partir de la intervención de Gendarmería nacional en la investigación. “Todas las medidas fueron contundentes respecto a la deplorable actuación policial”, sostuvo.
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En la noche del 19 de abril de 2006, Noguera participó de una reunión en la casa del entonces gobernador José Jorge Alperovich. Argumentó que asistió para solicitar que se gestionara la colaboración del gobierno Nacional para avanzar en la investigación.
Sobre si informó antes a sus superiores sobre el encuentro, respondió: “No avisé porque frente al estado de desesperación de Lebbos para que se avanzara en la investigación, con las limitaciones tecnológicas; y por otro mi ímpetu para conocer quién o quiénes fueron los autores del crimen, me decidí a requerir cuando antes la reunión que nos permitiera conseguir el apoyo de la Nación”.
Aclaró que la reunión fue gestionada por medio del entonces secretario de Gobierno, Javier Noguera. Además, aseguró que asistió con el consentimiento de Lebbos, quien negó esa versión. “Fue una decisión consensuada. Lebbos no me pidió que no fuera; por el contrario, me pidió expresamente que asistiera”, fundamentó.