Por qué los jugadores de Dálmine terminaron a las piñas tras el final del partido
“Me extrañó la reacción que tuvo (Martín) Perafán, una persona grande y que fue compañero mío. Fui a levantarlo y le dije que tenía que sentirse bien porque había sido el mejor jugador de la cancha. Pero ahí es donde se ven a las personas. Me insultó y armó un escándalo”. La palabra de Ignacio Arce relata los segundos previos a los incidentes que se desataron tras el empate de ayer en La Ciudadela.
El arquero visitante, que tuvo un duelo especial con los hinchas, no se bancó la eliminación e intentó hacer justicia por mano propia. Así, sus compañeros se unieron a su causa y se cruzaron con reporteros gráficos y algunos civiles.
La escaramuza duró un par de minutos, mientras los jugadores “santos”, que no quisieron prenderse en esa, festejaban junto a sus hinchas en la otra punta del campo.
“A mí mis viejos me enseñaron que antes de buen arquero, tengo que ser buena persona; y yo lo soy. En cambio Perafán deja mucho que desear”, sentenció un Arce molesto con su colega.
Los incidentes duraron varios minutos y se involucraron personas que no deberían haber estado en el campo de juego. Un tema para revisar porque le puede costar caro al club de La Ciudadela.