BUENOS AIRES.- Todo lo mal que había jugado Boca ante Unión se desvaneció después de la primera gran asistencia de Cristian Pavón, el cerrajero del puntero de la Superliga. Si bien necesita sumar un punto de los seis que debe disputar para coronarse bicampeón, el camino quedó ayer parcialmente despejado.
Fue Pavón el que no se rindió ante un rival impetuoso y apuntaló a Boca, desconocido de a ratos, cuyo mayor ejemplo de lo mal que la pasaba en La Bombonera era Carlos Tevez. A paso de hombre, sin respuestas, el “Apache” vio el partido sin gravitar. Cuando salió (ingresó el juvenil Gonzalo Maroni por él), llegó la reacción del campeón reinante. Todo gracias al “7 de oro”, el que tapa las falencias defensivas y el que abrió el camino de gloria de Ramón Ábila, dueño de la estocada del 1-0 y del golazo del 2-0 final. La dupla de ataque, junto con Bebelo Reynoso, fueron los pilares donde se construyó la victoria.
No le fue fácil ganar al “Xeneize”, pero lo hizo y ahora sí, el campeonato cosa juzgada a su favor. El miércoles, el “Xeneize” puede proclamarse cuando visite a Gimnasia, en La Plata, por el duelo pendiente de la fecha anterior. Pero el líder no podrá confiarse. Todos los partidos son difíciles, sobre todo para Boca que a veces lucha contra sus propios fantasmas de indecisiones. De todos modos, el “Lobo” parece haber perdido los dientes en este torneo. Basta con mencionar que ganó un partido de los últimos 10 que jugó. Y de esa decena, perdió siete (además de su DT, Facundo Sava).
Pero suponiendo que no pueda dar la vuelta olímpica en el Bosque, Boca dispondrá de una bala más, El sábado en casa de Huracán. (Especial)