Hay instituciones del Estado que fueron un orgullo de la comunidad por la cantidad y calidad de servicios que prestaban, y que por desatención de los gobernantes, se fueron quedando en el tiempo y entraron en un período de sombras pronunciado. Durante varias décadas desde su creación, la Asistencia Pública fue uno de los motores de la salud tucumana; miles de tucumanos encontraron en ese centro estratégico respuestas a sus males. Es difícil precisar el comienzo de su decadencia, pero sí se puede afirmar que el deterioro de sus instalaciones acompañó la reducción de las prestaciones.
A comienzos de marzo pasado, un cronista de nuestro diario recorrió el inmueble ubicado en Chacabuco 239 y observó grietas profundas en las paredes, consultorios clausurados, salas de estudios fuera de condiciones, cortes en el suministro de agua y ambulancias rotas. En planta baja, la estructura comenzó a hundirse, las puertas se trabaron y se rompieron marcos. Describió que las paredes de la sala de radiología y de mamografía estaban rajadas y se rompieron las láminas de revestimiento de plomo, requeridas para el funcionamiento de equipos radiológicos; la sala de mamografía además sufre goteras. Varias ambulancias con diversos desperfectos aguardaban su reparación desde hacía tiempo.
La Municipalidad capitalina informó que la repartición sería trasladada a un edificio en 9 de Julio al 700 para iniciar las obras de infraestructura de la sede de la Chacabuco. El secretario municipal de Gobierno dijo en la oportunidad que la intención era brindar una solución integral a las falencias edilicias de larga data del inmueble. “Por eso es que estamos por firmar un convenio con la obra social de los no docentes universitarios, Osfatun, para poder trasladar momentáneamente toda la Asistencia Pública al edificio de ese sindicato. Así, podremos trabajar en la recuperación del local, que tiene un daño estructural que requiere una intervención importante”, dijo.
La Asistencia viene atravesando vicisitudes desde hace tiempo. En abril de 2012, las prestaciones (cardiología, odontología, dermatología, radiología, toxicología, medicina del deporte, atención a la mujer, laboratorio de análisis y oftalmología) se habían resentido por la falta de recursos humanos, según dijo el subdirector del nosocomio. El plantel de empleados (médicos, enfermeros, administrativos) era insuficiente para atender la demanda. Un lector criticó en nuestra sección de Cartas el mal estado de los baños, y contó que los aparatos de radiología y el ascensor no funcionaban. En enero de 2017, informamos acerca de los problemas edilicios y como consecuencia de ello, permanecía fuera de servicio el equipo de Rayos X, así como el ecógrafo.
La Asistencia Pública fue creada el 28 de noviembre de 1908, durante la administración del intendente Carlos Rougés, y comenzó a funcionar en una dependencia de San Martín y Maipú. Recibió entonces el nombre de Administración Sanitaria y Asistencia Pública. En agosto de 1940, el entonces intendente José Lozano Muñoz inauguró la nueva sede en Chacabuco 239. La prensa destacó en la oportunidad que se trataba de “una obra única en el país”.
A dos meses del anuncio, aún no hay novedades. Sería importante que de concretarse la restauración, esta no se extendiera en el tiempo indefinidamente porque se convertiría al inmueble en un elefante blanco como la ex sede de la Dirección de Rentas. Sería positivo si la Asistencia Pública se modernizara para recuperar el esplendor perdido y reincorporarse a vida útil de los tucumanos.