ARGENTINA Y UN DUDOSO FUTURO
No cometamos los mismos errores del pasado. Ministros y asesores le informan al presidente, Mauricio Macri, lo que él quiere escuchar y lo peor es que se lo cree, y quiere hacerle creer al pueblo que estamos viviendo un “cambio”. Es necesario e imprescindible bajarse del pedestal y reubicarse en el llano, donde está la mayoría de la ciudadanía que vive la realidad del cambio decreciente. Transcurrida más de la mitad del período presidencial, hay incumplimiento de las promesas electorales como: pobreza cero, bajar la inflación, erradicar la inseguridad, desterrar el hambre y la pobreza y la lluvia de inversiones. Una familia necesitó $ 17.867 en marzo para no ser pobre, según el Indec. Unos 7,93 millones de niños, niñas y adolescentes son pobres en la Argentina, una cifra que creció un 2% en 2017, si se toma en cuenta el acceso a sus derechos. A los trabajadores que tienen el privilegio de serlo, se les dice que aumentaron sus ingresos. A los desocupados (o subocupados) se les vive prometiendo el ingreso al mercado laboral formal. A los jubilados están empecinados en hacerles creer que el cambio del Índice de Movilidad fue beneficioso. La realidad la vivimos día a día, cada vez nos alcanza menos. Ya que el Gobierno exige sacrificio a los de abajo, lo prioritario es la reestructuración inmediata, el achicamiento de todos los Poderes del Estado nacional y provinciales, ya que no hay precedente en la democracia de nuestro país de la cantidad exorbitante de Ministerios y Secretarias creados por esta administración, incrementando el gasto público y el déficit fiscal. En vez de promover la racionalización, se incentiva desmesuradamente la burocracia y una vez que se lleve a la práctica dicho ajuste, de arriba para abajo, habilitará al Gobierno a actuar con solvencia y autoridad moral. Que se priorice la enorme deuda social con el pueblo, tal cual lo manda la Constitución, que hasta ahora no es más que letra muerta, en vez de priorizar la deuda con quienes nos vienen, históricamente, quitando hasta el aire que respiramos. Debe existir una forma y hombres de bien para liderar, conducir, permitir y hacer participar a todos, no solamente cada dos o cuatro años, cuando tenemos que votar -solamente con eso la democracia no alcanza-. Aparte de votar, también queremos tener herramientas para mandar, o al menos, para que quienes hemos elegido cumplan con lo que prometieron como candidatos. Ya somos lo suficientemente maduros y no debemos permitir que nos sigan dividiendo en miles de pedazos que no hacen más que destruirnos. Ha llegado la hora de unir al pueblo, para recobrar la dignidad que los argentinos nos merecemos.
Federico Yurcovich
CAOS EN 24 DE SEPTIEMBRE AL 800
El tránsito vehicular hacia el microcentro de nuestra ciudad es sufrido por todos los que concurrimos a trabajar diariamente allí, sobre todo por calle 24 de Setiembre a la mañana (hacia el este). Sé que es mucho pedir un plan que solucione este problema. Por eso, imploro a la sección Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán que ponga inspectores en la mencionada arteria, entre las calles Salta y Junín a fin de evitar la doble fila permanente e impune que se forma de vehículos que van a realizar trámites al banco de 24 de Septiembre al 800, acera norte. Esto ayudaría, y mucho, a la tan ansiada fluidez del tránsito. ¡Gracias!
Catalina Lonac
POLÍTICAS DEL BANCO CENTRAL
No hay peor sordo que el que no quiere oír. Todo lo que ha decidido por nuestro Banco Central de la República Argentina (BCRA) según la percepción de la realidad, no sólo percepción, sino los efectos dañinos que son reales. Están realizados para sufrir más inflación, y por supuesto, sin ser mal pensado, lleva inevitablemente a una devaluación del peso argentino, y a la suba del dólar, por una demanda que no tiene a corto plazo un límite. Por casualidad, todos los ministros y funcionarios del Banco Central tienen sus dólares en el extranjero, al igual que otros argentinos sufridos, que no encuentran otro lugar de inversión que esa moneda de EEUU. Si ahorran en un banco esos millones, la tasa de interés no baja porque el Banco Central de la Argentina compite para tomar dólares a cambio de pesos (Lebac). El resultado es la creación de un nido de prestamistas, que cobrando un 50% anual esquilman a quienes recurren a estas firmas por recursos. Una endiablada forma de atrasar cada vez más nuestro desarrollo como país. Es una gran vergüenza mundial.
Carmelo J. Felice
RELIGIÓN Y CULTURA
Me dirijo a los fines de manifestar mi preocupación ante los recortes y erróneas correcciones que sufriera la carta que se me publicó en la edición del jueves 3 del corriente mes, bajo el título “Religión y cultura”. Mi argumento central es la profunda relación entre estas dos realidades, en tanto la catolicidad en nuestro país no es sólo una cuestión religiosa sino esencialmente cultural, razón por la cual pretender anular la primera significa también anular o diluir la segunda. Desde la fundación y en toda su historia, geografía y costumbres, la fe católica fue el nudo axial de nuestra cultura nacional, por eso en mi texto, ejemplificando, digo: “En geografía, les enseñarán (a los escolares) que Santa María de los Buenos Aires es la capital del país, más el nombre de decenas de provincias y capitales como San Juan, San Luis, San Fernando del Valle de Catamarca, Santa Cruz, Santa Fe de la Vera Cruz, Misiones (jesuíticas), etc”. Está claro que los nombres en sí tienen peso argumentativo, pero en la edición periodística dice: “más el nombre de decenas de provincias y capitales”, nada más, con lo que no sólo nada se explica sino que la frase es incompleta e incomprensible. A los efectos del espacio podría haberse resuelto diciendo: “más decenas de provincias y capitales que llevan nombres de la tradición católica” y, aunque sin la contundencia de mi frase, al menos se entendería la idea. Y al final, donde digo: “la referencia cultural”, se me corrige como: “reverencia cultural”, con la distancia entre el significado de un término y el del otro, tratándose de estos temas.
Arturo Arroyo
TORMENTA
Armando Discépolo era un hombre de buen humor y de una fe tremenda. A pesar de lo contrario que lo muestran sus tangos, muchas veces se inspiraba en la injusticia social, que siempre hubo, no de la forma que creció hoy. El 21 de abril de 1947 nace su único hijo Enrique Luis, fruto de un romance fugaz que tuvo con la mejicana Raquel Díaz de León. Voy a tomar este tango para mostrar sus ideas. La primera estrofa dice “aullando entre relámpagos perdido en la tormenta de mi noche interminable, Dios, busco tu nombre”. Aturdido de soportar tantos atropellos, recurre a la ayuda del Supremo impulsado por una de las virtudes teologales que Dios infunde en el alma del hombre, la Fe. Luego sigue: “no quiero que tu rayo me enceguezca entre el horror, porque preciso luz para seguir, lo que aprendí de tu mano no sirve para vivir”, es cierto. “Por esta razón su fe tambalea y la gente mala vive Dios mejor que yo”, pero olvida que todo sufrimiento terrenal sirve para la gloria del Señor. Sigue: “si la vida es un infierno y el ‘honrao’ vive entre lágrimas ¿cuál es el bien? del que lucha en nombre tuyo limpio, puro, ¿para qué? “Si hoy la infamia es el sendero y el amor mata en tu nombre Dios lo que has ‘besao’, el seguirte es dar ventaja y el amarte sucumbir al mal”. Comprender los sagrados misterios no es fácil. Un ejemplo reciente tenemos con el accidente de los hermanos Calliera, una familia que siempre estuvo al servicio del bien, mientras los delincuentes que pisotearon nuestra dignidad, bien gracias. Luego, a punto de desertar del plan de Dios, le pide una prueba diciéndole “no quiero abandonarte yo, demuestra una vez sola que el traidor no vive impune, Dios para besarte, enséñame una flor que haya nacido del esfuerzo de seguirte Dios, para no odiar”. Cuanta actualidad tiene esta frase, cuando tenemos tanta impunidad. Final: “al mundo que me desprecia, porque no aprendo a robar y entonces de rodillas en los guijarros moriré con vos, feliz Señor”.
Julio Mohfaud
ESCUELA GABRIELA MISTRAL
A la fecha, los alumnos de la secundaria, turno noche, de la Escuela Gabriela Mistral, no han podido ejercer completamente su derecho a educarse, ya que de siete materias que se dictan en el Programa Fines, sólo pudieron asistir a cuatro de ellas. A pesar de los incansables esfuerzos de sus autoridades y los incontables reclamos de los alumnos, no se dictan las materias Matemáticas, Informática y Ciencias Sociales por falta de profesores. El Ministerio de Educación es responsable, y las autoridades (desde el ministro para abajo) deben esclarecer las causas por las que los alumnos no pueden cumplir con sus expectativas de superación. Hace poco, muchísimos alumnos de otro establecimiento fueron trasladados a esta escuela, ya que en el que asistían la calidad educativa era más paupérrima que la de la Escuela Gabriela Mistral. Asisten más de 100 alumnos en el Módulo Orientado. Estas personas trabajan o son amas de casa que concurren diariamente a luchar por superarse y así brindar un futuro mejor y el ejemplo a sus familias y vecinos. ¿Cómo les podemos dar la espalda? ¿Qué mensaje quiere el Gobierno hacer llegar a la ciudadanía? El esfuerzo diario de superación es uno de los principales ejemplos que, así como estos alumnos, deberían seguir las autoridades de Educación. Si es por falta de fondos que lo digan y que gestionen los mismos de forma efectiva. La educación lo merece.
Humberto Rubén Villa
UNA TRISTE REALIDAD
Excelente nota de opinión de LA GACETA respecto de “muertes provocadas por respirar aire contaminado” y gran apreciación al decir que nosotros, los ambientalistas, estamos preocupados por las urbanizaciones en los piedemontes de Tucumán. Tristemente nuestra provincia mutó, pasó de ser el “Jardín de la República” a ser “El Jardín de los Basurales, las aguas cloacales y el aire contaminado”. Se trata de un hermoso combo para que cada uno de los tucumanos nos volvamos héroes al sobrevivir estas agresiones que le provocan a nuestra tierra algunos impunes desaprensivos. Dice la información periodística que el incremento del arbolado ayuda, sin embargo, la tala indiscriminada es moneda corriente; se pela a más no poder la tierra y las inundaciones se incrementan. Es más, funcionarios municipales también talan en plena Capital, sin antes hacer un estudio previo. Ver las entradas inmundas a nuestra ciudad es una invitación a pasar de largo. De esa forma se perjudica notablemente el turismo, que promociona nuestras bellezas naturales, pero nadie vendrá a visitarnos mientras tengamos un aire putrefacto y un recibimiento poco feliz en los accesos. Sinceramente, dan pena, y el turista piensa: si así es afuera, cómo será adentro y no se equivoca, adentro sólo se pasa la “histérica escoba loca” y creen que ya cumplieron; cuán lejos están del objetivo “Basurales cero”. También dice la nota que hay que diseñar políticas públicas, eso está bien, pero mientras no se tome una decisión política, nada cambiará, todo serán parches y años tras años esto irá en bajada, sin soluciones. Aparte, hay algo importante para que se produzca un cambio real, y a eso lo venimos recalcando los ambientalistas a viva voz y a los cuatro vientos: el pueblo tucumano necesita que el gobernador y el intendente capitalino se sienten a conversar, son dos personas elegidas por el pueblo, pero trabajan en forma aislada. El pueblo necesita ver gestos de parte de sus gobernantes, no disputas, para poder cuestionar las actitudes desaprensivas de los vecinos que ensucian en cualquier lugar y lograr que eso cambie.
Pedro Martínez