No habrá boleto universitario gratuito este año. Los concejales trataron ayer el veto del intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), al proyecto de ordenanza sancionado en abril que otorgaba el beneficio a los estudiantes de universidades y terciarios públicos de la capital.
Para insistir con la norma se requerían 12 votos (dos tercios de las bancas), pero la oposición al jefe municipal no los alcanzó. Como la ordenanza vetada ordenaba que el beneficio debía implementarse en agosto, la aplicación del subsidio para los alumnos de educación superior quedará postergada para 2019, fecha en que Alfaro prometió aplicar la medida (por decreto).
A pesar de que había plazo hasta el 15 de mayo para tratar el veto, el concejal radical Agustín Romano Norri solicitó debatir sobre tablas el expediente. “Si la oposición quiere tratarlo discutamos el veto ahora mismo”, pidió durante el periodo de manifestaciones generales durante la defensa a la gestión de Alfaro.
“El intendente quiere ser el único protagonista de la medida, por eso la ciudad está empapelada con el rostro de Alfaro poniéndose como promotor del boleto universitario. No aparecen ni lápices, ni libros ni estudiantes en los afiches”, criticó el peronista Juan Luis Pérez. Y agregó: “al final terminó siendo el único protagonista de la desilusión de todos los estudiantes que esperaban la medida y luego él la vetó”.
El opositor Ricardo Bussi pidió insistir con el veto y criticó al municipio, porque se vetó una norma que coincide con un anuncio del jefe municipal. “Alfaro tiene un severo problema de inseguridad de cartel, porque no admite compartir una iniciativa. Quiere ser el kapanga. Por eso, enojado porque lo criticamos, después sugiere que vayamos a tal lugar a hacernos tal cosa (en referencia a los estudios toxicológicos)”, enrostró el concejal bussista.
Romano Norri blanqueó los ojos en una mueca de cansancio. “Lo que pasa es que están enojados porque querían tratar esto en una extraordinaria más adelante. Hablamos en todos los medios explicando las falencias del proyecto, por eso acompañamos el veto (que rechazaba la norma porque no se contemplaba a los estudiantes ingresantes como beneficiarios)”, cruzó el radical, que insistió en que el proyecto fue tratado de manera exprés, sin citar a las autoridades de las universidades. “Tiene una intencionalidad buena pero no fue debatida. Debíamos hacer una ordenanza correcta”, coincidió Sandra Manzone.
“Esta norma es realmente mala. Cuando se votó por primera vez teníamos algo que nos retumbaba, que a lo mejor nos equivocábamos. Pero es una norma que no se puede aplicar, que es mala para los vecinos ”, cuestionó Raúl Pellegrini. El peronista José María Franco se exasperó: “es mentira que la norma no incluye a los ingresantes, porque consulté en las facultades y los que se inscriben por primera vez adquieren la condición regular al ingresar. Cuando se reinscriben al año siguiente, si no aprobaron las dos materias exigidas, recién pierden esa condición. Esta ordenanza se veta por el capricho del intendente que no quiere que sea ordenanza ahora”. El alperovichista David Mizrahi tildó de demagógico a Alfaro. Luego citó la ordenanza 4.892, que prohibe la “propaganda política o personal sobre todo bien mueble o inmueble adquirido con dinero público o afectado al cumplimiento de un servicio”, para criticar los afiches con que el intendente promocionó el boleto universitario.
Armando Cortalezzi, Matías Figueroa, Pérez, Franco, María Belén Cruzado Sánchez, Dolores Medina, Mizrahi, Bussi y Eduardo Verón Guerra votaron a favor de rechazar el veto al boleto, pero no alcanzaron los 12 votos necesarios. Javier Aybar, Rodolfo Ávila, Roberto Ávila, Pellegrini, Roque Mendía, Romano Norri, José Argañaraz y Manzone (todos de Cambiemos), aceptaron el veto.