Con una ceremonia más bien íntima, discreta y alegre se inauguró ayer la calle Capitán Sergio Gómez Roca, un militar caído en Malvinas cuya viuda y parte de su descendencia viven en Tucumán. La nueva calle es una intersección de la avenida Perón al 2.500 (Yerba Buena), en la zona de La Olla, donde además se encuentran otros barrios con nombres vinculados al conflicto bélico entre Argentina e Inglaterra.
De la inauguración de la calle participaron Juana Rubí Ferrer, viuda de Gómez Roca; su hija Paula con su esposo; y ocho de los nietos que viven en nuestra provincia. Además, asistieron funcionarios de la Municipalidad de Yerba Buena y algunos veteranos de la Guerra de Malvinas.
Historia de valentía
El “bautismo” de la calle fue, precisamente, durante un nuevo aniversario del fallecimiento del capitán Sergio Gómez Roca. El 3 de mayo de 1982, misiles ingleses lanzados desde un helicóptero Sea King, impactaron contra el aviso ARA Alférez Sobral, que estaba al mando de Gómez Roca. Él y un reducido grupo de oficiales cayeron en ese ataque y el resto de la tripulación sobrevivió gracias a que Gómez Roca les había dado la orden de guarecerse en las bodegas.
La misión del Sobral, que había comenzado la noche del 1° de mayo, consistía en rescatar a dos pilotos que se habían eyectado de un avión argentino derribado por el enemigo. El rescate era de altísimo riesgo, ya que los pilotos se encontraban en la zona de exclusión británica, por lo cual el aviso Sobral quedaba expuesto a los ataques de las fuerzas inglesas. Tras el bombardeo, que dejó prácticamente destruido el buque, Gómez Roca se convirtió en el primer comandante argentino muerto en combate en su puesto de mando.