“Hay que levantar la cabeza, dar vuelta la página y buscar el ascenso por el camino más largo. Estos jugadores hicieron una gran segunda rueda y ahora estoy seguro de que se van a recuperar”. La frase de Rubén Forestello, luego de perder la chance del primer ascenso en cancha de Brown de Adrogué, tomó una trascendencia mucho mayor con el correr de las horas.
Atrás quedó el golpe por no haber logrado el primer objetivo y Villa Dálmine aparece en el horizonte como el rival con el que San Martín está obligado a ponerse de pie. El “Viola” es el primer obstáculo en el Reducido y la gran incógnita es cómo reaccionará el equipo desde lo anímico.
Borrar el pasado
En el fútbol, lo mental está casi a la par de lo futbolístico en el orden de prioridades para que un equipo pueda dar el salto de calidad. Por ese motivo, en La Ciudadela comenzaron a moverse para que los futbolistas dejen atrás cuanto antes el duelo por haberse quedado en las puertas de la gloria.
Primero fue el entrenador, segundos después de la derrota en Adrogué. “Yagui” tomó la palabra en un vestuario en el que la tristeza era indescriptible. Miró a los ojos a sus pupilos y los instó a volver a ponerse de pie, a volver a existir y a ir hasta el final en busca del objetivo que se les ocurrió en esa ocasión. Se perdió una chance, pero el sueño de ascender sigue intacto.
Apoyo en las redes
Y los hinchas también se pusieron a la par del plantel. A través de las redes sociales comenzaron a viralizarse mensajes de apoyo para tratar de apuntalar el sueño que no perdió fuerzas a pesar de todos. “Estuvimos presentes en la Liga, imaginate si no vamos a estar ahora que pelearemos por el segundo ascenso a Primera. ¡El domingo explota La Ciudadela!”, se escribió en la cuenta de Twitter @elsantovaavolver.
En tanto, el medio partidario “Mundo Ciruja” también salió a bancar la parada. “Mientras quede el 1% de chances, tendremos el 99% de fe. ¡Un tropiezo no es caída”.
Esas fueron algunas de las miles de misivas que tenían como objetivo ayudar a pasar el mal momento a sus jugadores.
Los fanáticos también comenzaron a movilizarse para que el equipo tenga un recibimiento a toda orquesta el domingo. Saben que si el “Santo” pasa la dura prueba de fuego que será Dálmine (por el tema de lo anímico) volverá a estar en carrera por cosas importantes.
Y a esta altura de una larga y exigente temporada, eso es lo único que importa.
En Bolívar y Pellegrini dieron vuelta la página. Atrás quedaron los lamentos y el mal sabor de boca que dejó el 0-1 en Adrogué que dejó sin chances al “Santo” por llegar a la Superliga de manera directa y comenzaron a centrar su mirada en el Reducido donde no habrá ningún margen para el error.
Villa Dálmine visitará La Ciudadela el domingo a las 18, en el juego único por cuartos de final. San Martín, que finalizó tercero en las posiciones, cuenta con ventaja deportiva por lo que se clasificará a semifinales sólo con empatar ese juego. Sin embargo, el objetivo de los dirigidos por Darío Forestello es recuperar el buen juego y volver a sumar de a tres para fortalecer el aspecto anímico de cara al último tramo de la competencia.
Juan Galeano cumplió la sanción y volvería a la titularidad en lugar de Gabriel Graciani. Mientras que Lucas Acevedo, expulsado en Adrogué, no podrá jugar desde el arranque y todo parece indicar que en su lugar ingresará Esteban Espíndola López.
Ayer quedó confirmado que Pablo Echavarría será el juez de este partido.