Una caída en este último mes de los fondos coparticipables, que ronda entre el 10% y 15%, profundizó la crisis financiera que enfrenta el municipio de Simoca. La intendencia, que es de segunda categoría, recibe alrededor de $14 millones mensuales, de los cuales un 70% está destinado al pago de salarios. El resto se destina para la instrumentación de planes de asistencia social, obras públicas y mantenimiento de maquinarias e infraestructura urbana. El municipio no está adherido al Pacto Social (que garantiza el pago de sueldos a los municipios) y depende exclusivamente de los fondos coparticipables. El intendente, Marcelo Herrera, advirtió que la situación en su jurisdicción se complica porque además la Nación “discrimina” a todas las gestiones de signo peronista. “Simoca -apuntó- es el ejemplo más patético del ninguneo que padecemos del gobierno de Mauricio Macri”.
Enseguida planteó: “no puede ser que desde que asumió el Presidente no nos haya enviado ni un cospel. Y esto sucede a pesar de que elevamos al menos cinco proyectos por más de $100 millones que, a pesar de que lo aprobaron, no han prosperado en los hechos”, se quejó el funcionario. “Así como estamos, no nos queda otra opción que pedir un auxilio financiero a la Provincia”, reveló. “Estamos llegando al límite de suspender obras y asistencias sociales”, alertó.
El peso de las tarifas
El secretario de Finanzas municipal, Jorge Pérez, dijo que desceconoce cuáles han sido las razones de la caída de la recaudación. No descartó que esta se haya dado por el descenso de la recaudación.
“Si la gente está ahogada económicamente ante lo abultado de la boleta de la luz y de otros servicios, es difícil que tenga margen para pagar impuestos”, dijo el funcionario. También le imprime más preocupación a esta circunstancia la reducción del Fondo Soja, debido a una caída de la producción por factores climáticos. “Nos inquieta la novedad sobre los ingresos de coparticipación, porque representan una merma de más de $2 millones. Para nosotros es bastante”, advirtió Pérez.
Herrera, en tanto, alertó que a la crisis financiera del municipio se le suma la “asfixiante situación socio-económica de la población”. “Tenemos un 50% de los habitantes entre desempleados y subocupados. Al agravarse la realidad socio-económica en el país, con los tarifazos y la inflación, nos vimos obligados a instrumentar acciones de contención social. Además la misma gente salió a pedirnos ayuda”, comentó el peronista. “La merma de la coparticipación impacta directamente en los proyectos de obras públicas y en las tareas de asistencia a la población vulnerable”, observó.
Planteo nacional
“No puede ser que intendencias como la de Concepción o Bella Vista estén recibiendo millones de pesos en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y por otros conceptos, y nosotros no hayamos recibido ni un peso hasta ahora”, insistió Herrera. El intendente hizo el mismo planteo en el encuentro de la Federación Argentina de Municipios (FAM) que se desarrolló la semana pasada en Buenos Aires. “La FAM fue un escenario oportuno para discutir esta realidad que se da en el marco de relación entre la Nación y los municipios. Lamentablemente, son pocos los municipios peronistas que recibieron dinero para obras por parte del gobierno de (Mauricio) Macri”, remató Herrera. Observó que tanto es el desinterés que tiene la Nación en apoyar las gestiones peronistas que, en su caso, también lo padece en la postergación de obras vitales en la zona, como la repavimentación de la ruta nacional 157.