El ataque a un joven estaría vinculado a la guerra entre clanes en Villa 9 de Julio
La víctima, de 19 años, fue acribillada a balazos desde una camioneta, cuyo conductor fue detenido; sospechas de ajuste de cuentas Ocurrió en las primeras horas del domingo. La víctima recibió dos disparos. Por el caso fue detenido una persona
Fue otra madrugada de sangre y tiros en “El Matadero”. Un joven de 19 años recibió dos disparos y fue operado de urgencia en el Centro de Salud. El presunto tirador, un muchacho de 21 años, fue detenido poco después en el barrio Cerro de Las Rosas, al norte de la Capital.
Las circunstancias del ataque, por el momento, no fueron confirmadas. Aunque, según consta en las actuaciones policiales, la víctima “sería familiar del clan Toro y fue herido por gente del clan Acevedo”. Tampoco se estableció, oficialmente, si la balacera tiene relación con el secuestro que Margarita Ramona Toro, líder del clan familiar, ocurrido la noche del martes pasado.
En la madrugada del miércoles, Toro denunció que fue capturada por miembros del clan Acevedo, quienes la llevaron a El Cadillal, donde la golpearon. Luego, la habrían liberado en Tafí Viejo, después de que su familia pagara un rescate de $ 500.000.
Sí se pudo precisar que el ataque al joven se registró a primera hora de ayer, sobre un pasaje sin nombre a la altura de Salas y Valdez al 600, en Villa 9 de Julio, a pocos metros del domicilio de la familia Toro, donde la matriarca del clan habría sido atrapada por sus captores.
Según la información oficial, Luis Jonathan Ávila se encontraba en ese lugar cuando arribó una camioneta Ford Eco Sport negra, desde la que le efectuaron varios disparos. Uno de los tiros lo hirió a la altura de la región lumbar derecha.
Ávila fue llevado por un vecino, en un vehículo particular, hasta el hospital. Allí quedó internado después de ser intervenido quirúrgicamente. De acuerdo con las fuentes policiales, habría manifestado desconocer quienes fueron sus atacantes. En el lugar del incidente, los peritos de la Policía levantaron vainas servidas que habían impactado en el frente de algunas viviendas vecinas. Personal de Laboratorio, Criminalística y Balística llegaron a la escena para realizar las pericias de rigor. Efectivos del 911, Infantería de la Capital y los grupos CERO y GOMT se hicieron presentes.
El sospechoso fue sorprendido en la esquina de Thames y pasaje Paraná, a bordo de una camioneta Ford Eco Sport negra. En ese momento habría intentado deshacerse de algunas vainas servidas. El conductor no supo justificar los dos impactos de bala que tenía el vehículo.
A la 1.40, otra persona habría sido demorada por un policía que realizaba servicios adicionales en un parque industrial cercano al lugar donde se registraron los incidentes. Se desconoce si tiene alguna relación con los hechos. El caso quedó en manos del fiscal en lo Penal II, Claudio Bonari. La causa fue calificada como “tentativa de homicidio, lesiones con arma de fuego y otros delitos”.
“Está trabajando la Justicia y se están solicitando medidas a la Policía. La investigación busca determinar quiénes fueron los autores del hecho”, dijo el comisario Walter Álvarez, jefe de la Unidad Regional Capital. “El aprehendido tendría vinculación estrecha con el hecho”, confirmó.
Sobre la posibilidad de que el caso tuviera relación con el secuestro de “La Patrona”, como es conocida la referente del clan Toro entre sus allegados, Álvarez afirmó: “somos optimistas de que vamos a lograr establecer qué sucede con estas partes”.
¿Los Carrión?
Una versión indicaba que sería un nuevo capítulo de la batalla que mantienen los Toro con los Carrión y que lleva varias muertes en Villa 9 de Julio. Según esa pista, el segundo grupo se habría aprovechado de que sus rivales habrían ocultado sus armas por los allanamientos tras el presunto secuestro de su líder, y vieron una buena oportunidad para atacarlos.
Algunos vecinos de “El Matadero” aceptaron hablar sobre la escalada de violencia en la zona, pero se negaron a identificarse. “Todos los días, después de la medianoche, siempre hay tiros. Ya no se puede vivir así, es demasiada violencia y sentimos temor”, señaló una mujer. “Cada vez que vuelvo al barrio me entero de que balearon o mataron a alguien”, aseguró una joven que había ido a visitar a su familia.
El temor de los habitantes también dificultó el trabajo de los investigadores. “Por ahora, no se pudo obtener la versión de testigos del hecho, son un tanto renuentes, dicen no haber visto nada”, confió un pesquisa.
Periodistas de LA GACETA fueron amenazados al llegar al lugar del ataque. Un joven intentó arrojarle piedras al vehículo en que se movilizaban.