“¿Hay algo más lindo que la sensación tras ganar un partido de Copa y de visitante?”, le preguntó LG Deportiva a Rodrigo Aliendro tras el histórico triunfo de Atlético en La Paz, el miércoles pasado. “Me puso muy feliz por la ciudad, por todo el contexto del partido”, respondió el volante. Las pocas horas que uno de los emblemas del equipo había pasado en la sede de gobierno boliviana no solo lo habían dejado agitado sino también maravillado. Tanto como para ponerle aún más condimento a una victoria épica. Con algo de suerte, pero épica al fin.
Es que la Libertadores, torneo en el que Atlético jugará hoy el decimocuarto partido de su historia, genera ese tipo de sensaciones, que trascienden al resultado en sí. Desde el campo del Hernando Siles, podía verse parte del hermoso paisaje y varias de las montañas que componen la Cordillera Central y que se ubican aún más arriba que esos 3.650 metros donde está el estadio.
Una semana después de ese partido, Aliendro y Atlético vuelven a mirar fuera del césped, más precisamente en las tribunas.
“Necesitamos el apoyo de ellos (los hinchas) más que nunca. Serán un jugador más. Nosotros no podemos mantener un nivel alto todo el año y ahí es cuando aparecen. La gente se ha portado muy bien y los necesitamos para este partido”, explica Ricardo Zielinski quien también quedó extasiado tras el 2-1 en tierras bolivianas.
Hoy, a las 19.15 y nuevamente ante The Strongest. una de las claves parece estar fuera del campo. Ese campo en el que se sintieron intimidados equipos como Junior, Palmeiras y Peñarol. Ese campo en el que Atlético no gana desde principios de febrero, ante San Martín, de San Juan. “La hinchada siempre estuvo, siempre nos apoyó. Esperemos que vuelvan a hacerlo porque los necesitamos”, agrega Guillermo Acosta.
No es que ni el entrenador ni el jugador dejen de lado lo mucho que tendrá que hacer Atlético dentro del campo para ganar, para nada. Incluso, según el “Ruso”, se trata de uno de los duelos del año.
“Es el partido más importante de Atlético de los últimos tiempos. Esperemos estar a la altura”, dijo Zielinski que sabe que si Atlético gana y Peñarol pierde puntos en su casa ante Libertad quedarán segundos a dos fechas del final, con al menos dos puntos de ventaja sobre el tercero. Una posición privilegiada para ilusionarse con los octavos de final de la Libertadores por primera vez en su historia.
Así de importante es para Atlético el partido de hoy. Por eso hicieron su trabajo en los pocos días que tuvieron luego del pobre empate ante Unión y por eso entienden que la hinchada “decana” debe seguir involucrándose como lo viene haciendo para apoyar a un grupo anímicamente caído tras la lesión de Javier Toledo.
“Es una tristeza total. Cuando un jugador se lesiona así, la tristeza es de todo el grupo”, explicó el director técnico.
Justamente la imagen del delantero, autor del gol de la victoria en La Paz y Favio Álvarez abrazados y mirando a los hinchas que habían viajado, fue la muestra de que no estaban solos. No está solo Toledo, que recibió el abrazo grupal de todos sus compañeros entre el lunes y hoy y no están solos los jugadores, con el apoyo de los hinchas.
“Va a ser muy duro. Allá ganamos pero tienen muy buenos jugadores y este va a ser un partido muy diferente”, anticipó el “Bebé” que también alerta sobre la dificultad del duelo.
“Sabemos que su gente empuja y mucho. Se hacen fuertes de local. Saldrán a atacar de entrada”, anticipó Pablo Escobar, capitán del equipo boliviano a donde también llegó la misma información: en Tucumán, los hinchas pueden ayudar a ganar un partido.
Porque quizás si haya una sensación más linda que ganar un partido de visitante en la Copa Libertadores: hacerlo de local.