“Puse el pie junto al barranco y la vi; casi la toco”, contó Alberto Lebbos
Junto al camino se encuentra la gruta que recuerda el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Paulina Lebbos. Es una pequeña construcción con techo a dos aguas, recubierta con azulejos claros. Un rosario blanco y ramos de flores rodean el monumento. Dentro, hay una figura de la Virgen del Valle.
“Yo, estirando el brazo, casi podía tocar el cuerpo de Paulina. Estaba ahí nomás”, aseguró Alberto Lebbos ayer por la tarde, al recordar algunos detalles de la noche del sábado 11 de marzo de 2006, cuando llegó hasta el kilómetro 2,8 de la ruta 341, en Tapia, después que se conociera que allí había sido encontrado un cadáver.
Esa tarde, los restos de la estudiante de Comunicación fueron hallados por los hermanos Sergio y Marcelo Goitea -dos baquianos-, cuando se dirigían, a caballo, desde su casa hasta un club de polo.
Ayer, el padre de la víctima tuvo que recordar esa dolorosa escena durante la inspección ocular que se realizó en el lugar donde fue encontrado el cuerpo de la joven.
Unos dos metros de diferencia se advirtieron entre el lugar en el que Lebbos señaló que estaba el cuerpo de su hija y lo que manifestaron los imputados Hugo Raúl Sánchez y Rubén Brito. Eduardo Di Lella y Luis Nicolás Barrera. Ellos asistieron, pero decidieron no participar.
Cuando se registró el homicidio de Paulina, Sánchez era el jefe de la Policía y Brito tenía a su cargo la Unidad Regional Norte. No estuvieron presentes los acusados Hugo Rodríguez y Roberto Luis Gómez, aunque sí asistieron sus representantes legales. “Esa noche, todos pisaban la escena, como nosotros ahora”, sostuvo Lebbos.
La inspección
La medida judicial había sido solicitada por el Ministerio Público, representado en el juicio por el fiscal de Cámara Carlos Sale.
Las tareas comenzaron alrededor de las 17.30. Como Gendarmería no pudo participar, efectivos de la Policía local estuvieron a cargo de colaborar y documentar el procedimiento. “El 3 de mayo deberán presentar un informe de lo realizado”, explicó el fiscal Sale.
Los uniformados cortaron la circulación vehicular y cercaron el lugar hasta que finalizaron las tareas, poco antes de las 19.
Los jueces de la Sala III, Carlos Santiago Caramuti (presidente), Dante Ibáñez y Rafael Macoritto también estuvieron presentes.
Un uniformado del grupo CERO, utilizando una cuerda, descendió hasta el lugar del hallazgo. Luego, las partes le señalaron el sector donde consideraban que habían visto los restos de Paulina.
El primero en hacerlo fue Brito. “El lugar está cambiado. No recuerdo haberlo visto tan cerca, sino a unos 4 o 5 metros”, advirtió.
Luego fue el turno de Lebbos. “Puse el pie junto al barranco y la vi; casi la toco. Le vi la cabeza y después el tórax”, explicó. De acuerdo con su impresión, el cadáver estaba a unos 2,30 metro de profundidad.
“Esto no está igual. Ahora está limpio. Antes, había vegetación más alta. El cuerpo estaba perpendicular a la ruta”, indicó Sánchez. El cuerpo de Paulina estaba a más de cuatro metros, bajo el barranco, según consideró.
“Obtuvimos las versiones de las partes y se realizaron relevamientos fotográficos y planimétricos. Hay discrepancias sobre el lugar donde estaba ubicado el cuerpo. Lebbos lo ve más arriba; Sánchez y Brito, en cambio, lo ven mucho más abajo”, resumió Sale.
Declaraciones
Por la mañana continuó declarando como testigo el médico forense Fernando Vázquez Carranza, ex Director de Policía Científica. El especialista completó la ronda de preguntas de todas las partes, y hoy comenzará a responder las preguntas aclaratorias a partir de las 8.30. Será la tercera audiencia consecutiva en la que Vázquez Carranza en indagado. Hasta ahora, negó algunas de las afirmaciones del perito Daniel Díaz, quien en la época del hallazgo del cuerpo de Paulina Lebbos era jefe de Criminalística Norte. Personal bajo su mando realizó las primeras tareas en el lugar del hallazgo.
Cambios en el lugar
El lugar del hallazgo presenta algunas modificaciones que fueron advertidas por las partes. Sánchez señaló que en aquella época había más vegetación. Brito no estaba seguro que sea el lugar exacto del hallazgo.
Faltó gendarmería
Como el personal de esa fuerza de seguridad no pudo participar de la medida, efectivos de la Policía local tuvieron a su cargo registrar esas tareas. Deberán presentar un informe el 3 de mayo próximo.
Detalles del lugar
La inspección ocular de la escena, realizada ayer, permitió que el tribunal tenga una impresión directa del lugar del hallazgo y de las versiones de las diferentes partes en el juicio. Los tres magistrados participaron.