Quizás la de ayer haya sido una jornada histórica. No por lo trascendental del asunto pero sí por lo inédito: fue la primera práctica de un equipo boliviano en la cancha de San Martín ¡y a oscuras! El plantel de The Strongest, rival de Atlético mañana en la Copa Libertadores, sufrió un retraso en el hotel que los aloja en Yerba Buena. No calcularon bien el trayecto hasta el estadio de San Martín; padecieron el tránsito en hora pico y arribaron a La Ciudadela a las 18.10, casi una hora después de los previsto. Hasta que se acomodaron en el vestuario terminaron arrancando la práctica casi a las 19, prácticamente sin luz.
“Toca entrenar como sea. Con calor, en la oscuridad, como sea. Igual estamos muy contentos”, dijo tras la práctica Edinson Carcelen. El defensor ecuatoriano casi no veía a sus compañeros sobre el final del trabajo pero nadie frenó su marcha en el “Tigre”.
Sin grupo electrógeno
Los encargados del estadio “santo” adujeron problemas en el grupo electrógeno por lo que nunca pudieron prender las luces. “Llegamos algo tarde pero consideramos que la hora y media que trabajamos era importante para nosotros”, aseguró Ricardo Llano, dirigente de The Strongest que acompañó a la delegación. Llano intentó que las luces se prendieran pero aceptó la explicación del local.
A oscuras y con algo de viento fresco era el escenario de la segunda parte de la práctica alrededor de las 19.45, algo que sin dudas, no imaginaban desde Bolivia. “Mis compañeros me habían contado que Tucumán era muy caluroso. Ojalá siga así para el partido”, pidió Carcelen, acostumbrado al frío paceño y al de la altura en su Ecuador natal.
Para hoy, el trabajo del “Tigre” será en doble turno y a dos puntas: entrenamiento formal por la mañana en San Martín y reconocimiento del campo de Atlético por la tarde, en el horario del partido. Para esto, esperan que las luces se prendan y sigan encendidas hasta mañana, cuando les toque enfrentar a Atlético. Sin dudas, necesitarán iluminarse para llevarse un triunfo.
“La idea es sumar como sea. Tenemos una espina que nos entró en La Paz, la semana pasada. Lo bueno del fútbol es que te da revancha y eso es lo que queremos tomar acá en Tucumán”, contó Walter Veizaga, uno de los volantes centrales del equipo boliviano.