Esta semana termina el plazo del intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), para definir si veta o promulga la ordenanza del Boleto Universitario Gratuito.
A pesar de que la oposición al municipio sancionó el beneficio para los estudiantes de San Miguel de Tucumán una semana después de que el jefe municipal anunciara la implementación del boleto gratuito por decreto, todavía no está decidido si la Intendencia rechazará la norma.
El artículo 29 de la Ley Orgánica de Municipalidades (N° 5.529) establece que los proyectos “sancionados y no vetados, total o parcialmente, por el Intendente dentro de los ocho días hábiles de recibida por el Departamento Ejecutivo la comunicación correspondiente, quedará convertido en ordenanza”. El secretario de Gobierno, Walter Berarducci, informó que el municipio se encuentra analizando la ordenanza aprobada. “Ha llegado la notificación y se encuentra en estudios, con el pedido de informes a las áreas competentes y a las autoridades de aplicación”, informó el funcionario municipal.
“He decidido que San Miguel de Tucumán, que tiene el 90% de los estudiantes universitarios de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), implemente el boleto universitario gratuito. Analizamos las cifras y podemos pagarlo”, había anunciado Alfaro a LA GACETA a comienzos de mes. Funcionarios municipales habían estimado que la extensión del boleto educativo primario y secundario para los alumnos de educación superior implicaría una inversión de $ 8 millones mensuales. Había prometido aplicarlo en 2019. El proyecto de ordenanza aprobado adelanta la implementación para dentro de tres meses, cuando terminen las vacaciones de invierno.
“No hay motivos”
“No hay ningún motivo para vetar la ordenanza. El intendente ya hizo propaganda aceptando y anunciando la implementación del boleto. Facultamos al jefe municipal en la ordenanza para que saque el dinero del lugar que crea conveniente”, explicó el presidente, Armando Cortalezzi.
El peronista defendió la norma sancionada por los opositores, que contempla cuatro viajes diarios, de lunes a sábado, para los estudiantes que tengan domicilio en San Miguel de Tucumán y asistan a establecimientos de educación superior, también con sede en la capital. Los alumnos de la Universidad Nacional de Tucumán, de la Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional y de los 19 terciarios públicos de la capital, que vivan a más de nueve cuadras de los establecimientos y que sean alumnos ingresantes o regulares (deben aprobar dos materias al año), podrían tramitar el subsidio. Según los concejales, hasta 70.000 estudiantes podrían solicitar el beneficio.
“Hay chicos que quizás estén a punto de dejar de estudiar en la facultad o en el terciario por no tener para pagar el boleto. No hay que esperar tanto para ver el impacto que tendrá el boleto universitario. Van a poder ir a más clases, porque a lo mejor cursan faltando mucho. El Estado tiene que estar para ayudar a quienes no les alcanza”, insistió Cortalezzi.
Para el bussismo, un potencial veto de Alfaro sería por un capricho. “El intendente debe abandonar el vedettismo político y sumarse a la medida que sancionó el Concejo, porque beneficia a numerosos estudiantes que quieren hacer eso: estudiar. A lo mejor Alfaro está preocupado por ser el ‘padre de la criatura’ cuando eso es lo de menos, es un detalle insignificante. Gobierna para generar títulos periodísticos en vez de buscar soluciones”, arremetió Ricardo Bussi.
David Mizrahi, presidente del bloque Tucumán Crece-PJ, también defendió la aplicación del boleto universitario por ordenanza. “Si Alfaro veta la ordenanza estará discriminando a los estudiantes de terciarios públicos, porque él había anunciado el boleto sólo para estudiantes de la UNT y de la UTN. Esta norma es una herramienta para la capacitación de los jóvenes”, consideró el alperovichista. Y agregó: “no creo que Alfaro vete la ordenanza, porque es la primera vez en dos años que concejales opositores votamos una medida en concordancia con sus anuncios, y los concejales de Cambiemos votaron en contra. Implementar el boleto universitario por ordenanza lo vuelve un derecho adquirido, si se hace por decreto el próximo intendente puede eliminarlo con un decreto”.