Registran la segunda muerte por hantavirus en Salta

Registran la segunda muerte por hantavirus en Salta

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Los dos casos ocurrieron en el departamento de Orán, al norte de la vecina provincia.

17 Abril 2018

Un joven de 22 años que talaba árboles en el departamento Orán, norte salteño, murió por hantavirus y el caso se suma al registrado a principios de abril en el municipio de Aguas Blancas, por lo que autoridades sanitarias recomendaron reforzar las medidas de prevención para evitar la presencia de roedores en los hogares y lugares de trabajo.

La directora de Epidemiología, Griselda Rangeón, confirmó el nuevo caso de hantavirus en Salta y detalló que el paciente residía en el barrio San Francisco, de Orán, y falleció en el hospital San Vicente de Paul.

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El joven, que trabajaba talando árboles en la zona de San Agustín, cerca del río Bermejo, ingresó el martes pasado por la guardia del hospital y el viernes lo derivaron a terapia intensiva, donde finalmente falleció.

Rangeón precisó que este caso se suma al confirmado la semana pasada en la comuna de Aguas Blancas, también del departamento Orán, donde una mujer de 39 años murió por la misma enfermedad.

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La funcionaria instó a la comunidad la limpieza en casas, patios y jardines para evitar la presencia de roedores, que son los transmisores del hantavirus, y señaló que el éxito de cualquier campaña sanitaria radica en la continuidad de las medidas preventivas y en la concientización.

"La limpieza de las viviendas, la higiene personal, y el ordenamiento de patios y terrenos es fundamental para evitar cualquier tipo de enfermedad, y para ahuyentar roedores aún más", enfatizó según un reporte de Télam.

Para ello, explicó, es importante recorrer los espacios verdes en torno a los hogares en búsqueda de nidos o cavidades donde pudieran habitar ratones, que transmiten el virus a las personas a través de sus secreciones (saliva, heces y orina).

También recomendó bloquear orificios en puertas, paredes y cañerías, usar veneno o trampera para roedores, no tocarlos ni golpearlos y si se encuentra un ejemplar muerto hay que rociarlo con lavandina y, luego de 30 minutos como mínimo, recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 centímetros de profundidad, o quemarlo.

Otras precauciones son acumular la leña lo más lejos posible de la vivienda; desmalezar terrenos y evitar el contacto con las secreciones de roedores, ventilar por lo menos 30 minutos antes de ingresar a lugares que hayan estado cerrados y cubrir boca y nariz con pañuelo húmedo.

Además, se aconsejó limpiar pisos, mesas, cajones y alacenas con una solución de agua y lavandina, en una proporción de diez partes a una, y dejar 30 minutos antes de enjuagar, humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.

Quienes acampan deben hacerlo lejos de malezas o basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable.

El contagio más frecuente es por inhalación, cuando se respira en lugares abiertos o cerrados las heces o la orina de los roedores infectados. También se transmite por contacto directo, por moderduras o al tocar roedores -vivos o muertos- o sus secreciones.

El hantavirus es una enfermedad poco frecuente que aún no tiene vacuna ni tratamiento específico y sus primeros síntomas son similares a los de la gripe: fiebre, dolores musculares intensos, tos, dificultad respiratoria y también vómitos y dolor abdominal, que pueden derivar rápidamente en una falla respiratoria severa hasta causar la muerte. 

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