“Mi familia no es asesina”, dijo el hermano del chofer de la línea 107

“Mi familia no es asesina”. Martín Rivas, hermano y tío de los dos aprehendidos por la muerte de Juan Carlos Vázquez, aseguró que la víctima no habría sido pasajero y que “subió al colectivo con toda la intención de golpear al hermano”, Juan Pablo Rivas, chofer de la línea 107.

Vázquez, de 59 años, falleció el domingo, luego de 24 horas de agonía en el hospital Padilla. El viernes, habría sido agredido en un ómnibus, en la zona de El Bajo. La Justicia local ordenó la aprehensión de Rivas, de 46 años, y de su hijo, Agustín Rivas, de 19 años.

Los familiares han planteado desde el primer momento que Vázquez habría sido atacado por los Rivas, mientras viajaba como pasajero a bordo del interno 9.

“Su estado era irreversible, le destrozaron la cabeza a golpes”

“Se dicen muchas cosas que son mentiras, inventadas. Una de las versiones es que Vázquez era pasajero y que quiso descender del colectivo. No fue así. Como bien cuenta mi hermano, él (Vázquez) estaba en una parada vieja. Mi hermano no podía parar en ese punto. Si lo hubiera hecho, lo hubiesen sancionado, suspendido o quitado horas de trabajo. Entonces, siguió con su recorrido habitual. Cuando frenó en el semáforo, donde ocurrió el hecho, Vázquez quiso subir al colectivo con toda la intención de golpear a mi hermano. Lo increpó, y tengo testigos, declaraciones, que hasta ahora no fueron a declarar por miedo”, relató Martín Rivas.

“Nadie buscó la muerte”

El familiar de los acusados afirmó que, ante la agresión de Vázquez, el sobrino Agustín “reaccionó para defender a su padre”. “Por su puesto que nadie buscó la muerte del señor. Ha sido un desenlace impensado, una tragedia indeseada”, añadió.

Un chofer y su hijo, aprehendidos por un ataque

Martín Rivas desmintió luego la versión que su sobrino lo atraparon a 200 metros del lugar del incidente callejero: “es mentira”. Además, dijo: “mi hermano bajó automáticamente para asistir a Vázquez. Junto con un camillero, lo ayudó a subir a la camilla. Una de las pasajeras me contó que fue así, que Vázquez cayó del colectivo porque se resbaló y no por una paliza. Se cayó del ómnibus al querer escaparse, porque había peleado con mi sobrino arriba de la unidad. Después, siguieron forcejeando, al intentar incorporarse. Hubo gente que intentó separar y gente que intentó increpar a mi hermano”.

Rivas expresó que minutos después llegó Agustín Vázquez, hijo de la víctima, gritando que iba a ‘matar a todos’. “Mi hermano y mi sobrino tuvieron que subir al colectivo, al ver que cuatro policías no podían agarrarlo. Por su puesto, es justificable esa reacción por el momento. No quiero ponerme en contra de la familia Vázquez, porque imagino su dolor. Pero quiero remarcar que mi familia no es asesina”, señaló.

“No tenemos problemas con nadie, somos una familia de trabajo”, finalizó.