El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva intentó entregarse a la Justicia pero no logró salir del edificio donde se aloja desde ayer, debido a la cantidad de seguidores que se encuentran en los alrededores. Si bien el ex mandatario afirmó que cumplirá con la orden de prisión consideró que la causa por la que fue condenado es una "mentira" del juez Sérgio Moro.
"Voy a atender el mandato de prisión", expresó el ex jefe de Estado durante un discurso realizado luego de la misa para homenajear a su esposa fallecida el año pasado. El acto se realizó en la ciudad de Blumenau, en las afueras de San Pablo.
El mensaje del ex presidente fue lanzado contra el juez Moro: "me gustaría que pruebe que cuál es el crimen que cometí en el país. Si fue por el crimen de poner a pobres y negros en las universidades, quiero quiero decirles que voy a continuar siendo un criminal en este país".
"Me dicen que vaya a la embajada de Bolivia, de Uruguay. No tengo edad para eso. Los voy a enfrentar mirándolos a los ojos. Cuanto más días me tengan preso, más Lulas van a nacer en este país", añadió Lula.
Al lado de Lula se encontraban la ex presidenta Dilma Rousseff, el ex canciller Celso Amorim y el acto fue abierto por el ex secretario general de la presidencia, Gilberto Carvalho, el principal nexo con los movimientos de base de la Iglesia Católica con el Partido de los Trabajadores, con llegada al papa Francisco.
La celda que cobijará a Lula se prepara desde hace dos meses
Durante la misa, miles de personas gritaron "Lula Libre", "Lula no se entrega" y "Resistencia" en una misa que contó con cantos populares como "María María" y "O que é, o que è", un clásico samba de Gonzaguinha que hizo famoso Maria Bethania, la hermana de Caetano Veloso.