Vegetación que revienta por todas partes. Pájaros que andan a los trinos por los altos aires. Hoy y mañana, un grupo de parisinos, ingleses y bonaerenses van a adentrarse en las entrañas de la selva piedemontana de Horco Molle, para observar los misterios del Jardín Botánico situado allí. El conductor de la Reserva Experimental, Juan Pablo Juliá, y el biólogo Pablo Quiroga serán los anfitriones. La comitiva estará encabezada por Susanne Sharrock, directora de Global Programmes de la Botanical Garden Conservation International (BGCI, por sus siglas en inglés), con sede en el Reino Unido; por Graciela Barreiro, directora del Jardín Botánico Carlos Thays, de Buenos Aires; y por representantes de los programas de investigaciones de los laboratorios Klorane, de París.
La visita se concreta en el marco de un viaje para cerrar proyectos de investigación en la Argentina. La gente de Klorane pretende conocer las investigaciones llevadas a cabo con productos químicos derivados de especies vegetales. Entre las actividades más importantes figura, también, la realización de un taller conjunto para guías de Horco Molle y del parque Thays. “La presencia de autoridades del BGCI representa una oportunidad de vinculación, crecimiento y financiación de proyectos”, explica Juliá. Los extranjeros se entrevistarán, además, con investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lilllo.