Desde hace dos semanas algo está cambiando en las escuelas de alta montaña. Hay una nueva forma de llegar a cada chico, con conocimientos que sirvan para la vida, que despierten curiosidad y que inviten a nuevos saberes. Un proyecto pensado para que los chicos que dejaron la escuela vuelvan a clase, para que los alumnos golondrina se integren fácilmente cuando regresan en la época de cosechas, y para garantizar la presencia de los docentes, aunque tengan pocas horas. Se trata de las llamadas “escuelas multinivel” que incluso tienen un calendario escolar diferente al resto del sistema educativo.
El sistema funciona así: alumnos y docentes se quedan durante dos semanas seguidas en la escuela (albergue con comedor). Los profesores y maestros, incluidos los de materias especiales, como Música y Educación Física e Inglés, viven durante ese tiempo en el establecimiento. Los alumnos tienen siete horas de clases, desde las 8.30 hasta las 16.30 (descontando una hora para almorzar), durante seis días a la semana, de lunes a sábado. Durante la tercera semana los alumnos trabajan en sus casas con tareas que les dejan los profesores, a la vez que los docentes se capacitan en la modalidad específica de la ruralidad, explica a LA GACETA la secretaria de Gestión Educativa, Isabel Amate Pérez.
Los docentes de cada equipo educativos van y vienen juntos de las escuelas. Cada uno está integrado por cuatro profesores de materias especiales, cinco de espacios curriculares básicos como Lengua, Matemática y Ciencias Sociales y Naturales, dos maestros de primaria, un director y un profesor tutor. Los docentes se mueven en grupo, a veces a caballo, y son esperados a mitad del camino por algún alumno guía. Cuando llueve los senderos se vuelven resbalosos y la montaña se torna peligrosa para cualquier persona. El hecho de que los docentes permanezcan durante dos semanas disminuye la cantidad de los viajes.
SAN JOSÉ DE CHASQUIVIL. Docentes y niños de todos los niveles.
El proyecto de enseñanza multinivel comenzó en tres escuelas de alta montaña, las N° 350 de San José de Chasquivil, N° 70 de Las Arquitas y N° 324 de Mala Mala. “La meta es garantizar la igualdad de oportunidades a los alumnos de escuelas rurales ubicadas en contextos de difícil acceso”, enfatiza el ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer. De hecho, por diversos problemas el ciclo orientado dejó funcionar en Las Arquitas y en Mala Mala desde 2015. De allí que el proyecto sirve también para que esos adolescentes que dejaron de ir a la escuela regresen al sistema.
Amate Pérez aclaró que el nuevo sistema se establece en consenso con las comunidades de alta montaña. De hecho, el proyecto fue realizado por la coordinación de Educación Rural que es una nueva área dentro del Ministerio de Educación, teniendo en cuenta que el 60% de las escuelas de Tucumán están ubicadas en el área rural.
El sistema de multinivel también rompe con la lógica disciplinar. Se trabaja con proyectos disciplinarios en los que participan docentes de distintas materias. Para ello los educadores tuvieron una formación específica en educación para alta montaña. La selección de los docentes se hizo por concurso. De 700 postulantes se preseleccionaron 400 y, de ellos, 30 se eligieron para esta prueba piloto que atiende a 75 chicos de tres escuelas de alta montaña.