“Perdimos el partido que más valía”, dijo un alto dirigente de Atlético a fines del año pasado en referencia a la rivalidad contra Independiente. En ese momento, de los últimos seis partidos que el “Decano” había jugado con el “Rojo”, el primero había ganado cinco. Apenas había perdido uno, el más importante, repetiría el directivo. Anoche, Esa cifra se estiró a seis de siete y quizás haya hecho borrar la imagen del “partido más valioso”, por haber sido en un torneo internacional.
Para ser exactos, esa única derrota en un sprint de siete partidos en cinco años, le costó a Atlético U$S 450.000, lo que equivalía el pasar a los cuartos de final de la Sudamericana. El 0-2 en Avellaneda, el mismo escenario del 2-0 favorable de anoche, fue con un penal desperdiciado incluido que hubiese cambiado toda la historia. Esa que a la postre, el equipo de Ariel Holan, que festejó esa serie como el mismo título, se consagró campeón de ese torneo.
Atrás de esa dolorosa derrota, están enfilados todos triunfos como el de anoche. 2-1 y 3-1 en la B Nacional, 2-0 en 2016, 2-1 en la Copa Argentina 2017 y 1-0 en el partido de ida de esa misma serie de la Sudamericana que terminaría perdiendo luego Atlético.
“Jugamos -o por lo menos yo- cuatro partidos ya con Independiente y les ganamos tres. Quiere decir que cuando estamos con los titulares, somos competitivos y podemos ganarles”, advirtió Ricardo Zielinski, tras el partido.
Los propios plateistas del “Rojo” tenían conocimiento de cuánto favoreció el historial al “Decano” en los últimos años hasta prácticamente igualarlo. Algo similar a lo que le sucede al equipo contra Boca, que tampoco parece encontrarle la fórmula para frenar a Atlético.
“Creo que (Independiente) es uno de los equipos que mejor juega en el país”, sentenció en la zona mixta el “Ruso”, que también había asegurado que Boca será el campeón de la Superliga, tras el empate 1-1 en el Monumental. Ninguno de los dos pudo contra sus dirigidos.
“Es un justo ganador”, devolvió Holan en conferencia de prensa, en referencia a Atlético. El conocimiento de uno y otro entrenador sobre el otro equipo es tal que ya no parece haber secretos ni siquiera a la hora de entregarle los merecimientos que correspondan. Ambos técnicos saben que cuando el fixture dice “Atlético-Independiente” hay algo más que un partido. Y que, aunque el más costoso, económicamente hablando, haya sido para el “Rojo”, la alegría es mayoritariamente “decana”.