Las acciones cooperativas en el país y en nuestra provincia tuvieron diferentes resultados en beneficio o en perjuicio de sus integrantes, y los ejemplos sobran. Lo importante es destacar que el cooperativismo bien realizado genera, en sus socios, grandes beneficios que son importantes remarcar, ya que permiten al productor -que está integrado- poder dar a conocer qué es lo que produce y que su bien producido pueda llegar a los consumidores con calidad y sanidad adecuada.
Las cooperativas son organizaciones de gran importancia para la agricultura argentina, tanto en sus aportes tanto a la economía, al comercio agropecuario, al empleo y al desarrollo regional, como por su valor institucional y político, debido a la unión de los esfuerzos individuales con la participación de los productores y sus familias en defensa de sus legítimos intereses.
El trabajo asociado de los miembros de una cooperativa, correctamente realizada, permitió en la Argentina lograr formar cooperativas de gran importancia en la producción de leche y derivados, en la producción de granos y en la producción vitivinícola, sobre todo en la zona de Cuyo.
En Tucumán también hay ejemplos de cooperativas que existieron en la producción lechera y que forjaron a Trancas como una gran cuenca lechera, y también ejemplos en las producciones tabacalera y cañera.
Hoy queremos referirnos a la acción conjunta de un grupo de productores y sus familias que trabajan en la producción de uvas en Amaicha del Valle y que está dando muy buenos resultados.
Familias de productores
Es importante comentar que el 22 y 23 de marzo pasado los integrantes de la Bodega Cooperativa Los Zazos Limitada trabajaron y realizaron su tradicional Vendimia 2018, la cual, aparte de un arduo trabajo, se celebró como corresponde este importante acontecimiento. Es interesante conocer la opinión de unos de sus integrantes, Horacio Díaz, un activo participante de este ejemplo de cooperación, que actualmente está dando importantes pasos en la producción de vinos en los valles tucumanos.
Afirmó que las manos y los brazos se laceraron, los hombros y las piernas ardieron y los corazones latieron fuerte en el cuerpo de quienes -con tijeras en mano- cortaban los racimos ofrecidos por las vides cargadas de uvas.
Las manos se tiñeron con el zumo de la fruta madura, luego las prendas, el calzado, las caras sonrientes.
Fueron dos jornadas de festejo y gozo interior que no daban tregua a la emoción de saber que una nueva tanda de futuro vino Malbec estaba naciendo.
En un breve descanso para almorzar, se dio la posibilidad de confluir todos juntos en un descanso merecido. Como parte de este encuentro, recibieron la visita de amigos y algunos funcionarios del Gobierno Provincial y Municipal, que los ayudaron y los impulsaron a que construyan juntos este proyecto de gran trascendencia para la localidad vallista.
Estuvieron acompañados en esos días por su querida Pachamama 2018, Doña Gregoria Navarro, quien, como se estila, bendijo a las vides y a los trabajadores y agradeció a los elementos su generoso y valioso aporte, que les permitirá sin dudas conseguir que esta cosecha sea tan buena, o seguramente mejor que la anterior.
Es importante destacar que los trabajos en los viñedos con plantas de vides de gran calidad, sumada al uso de la tecnología de riego, permitió obtener materia prima de calidad para procesar y producir un vino que hoy es conocido por los consumidores tucumanos y de la región.
Camino a seguir
Este ejemplo de acción cooperativa es muy interesante, ya que no solo participaron los integrantes productores de uvas para vinificar, sino también colaboraron los gobiernos provincial, municipal y comunal, empresas privadas, técnicos y vecinos, quienes permitieron que hoy esta cooperativa funcione y sirva a los intereses de toda la comunidad de Los Zazos.
Hoy, es importante reconocer el esfuerzo que realizaron los trabajadores y los integrantes de la Cooperativa, que siguen soñando y entregando su tiempo y su cuerpo al servicio del trabajo digno.
Ellos y todas sus familias, esposas, madres, padres, hermanos y hermanas y a toda la comunidad de Amaicha del Valle y de localidades vecinas, alentaron para lograr producir un vino que revitaliza su alma y, por supuesto, genera riquezas para toda la sociedad participante.
Realmente se trata de un ejemplo de trabajo conjunto como es el realizado por la Bodega Cooperativa Los Zazos Limitada. Estos proyectos que comenzaron uy siguen creciendo con fuerza productiva y humana deben servir de modelo para otras actividades, que de manera individual no prosperaran o les será muy difícil el camino por recorrer.