Una Semana Santa iluminada por la vida

“Recordemos siempre de dónde salimos, no nacimos curas… Cuál es nuestro origen, nuestra historia, dónde aprendimos a rezar, a conocerlo a Jesús, a encontrarnos con su misericordia; a vivir como familia de Dios en la Iglesia… Y revivamos hoy lo que el Señor ha hecho en nosotros a través de la Iglesia, de su pueblo que peregrina en Tucumán”, les dijo monseñor Carlos Alberto Sánchez a más de 100 sacerdotes reunidos en la Misa Crismal del Jueves Santo. Es la primera vez que Sánchez preside la Semana Santa con la investidura de arzobispo. Los alentó a que sean “evangelizadores alegres en Tucumán”, y les propuso que vayan “al encuentro de todos, en la misión de llegar a las periferias territoriales y existenciales, a cada rincón de Tucumán”.

Después de ese encuentro con los consagrados realizado en la Catedral, el arzobispo fue el primero que salió a la periferia. El jueves por la tarde presidió la Cena del Señor en la capilla del Sagrado Corazón de la localidad de El Puesto, a 29 kilómetros de la capital, jurisdicción de la parroquia del Espíritu Santo (Ranchillos).

“Jesús es el Cordero que con su sacrificio redentor libera de la esclavitud del pecado y de la muerte, a través de su propia muerte y resurrección. Pero para que ese misterio de amor se perpetúe en la Iglesia a través de todos los tiempos, quiso quedarse entre nosotros en los signos sencillos del pan y del vino, en una comida”, explicó con simpleza.

En el momento del lavatorio de los pies, monseñor Sánchez no encontró a un grupo de niños, como ocurre habitualmente, sino a 12 mujeres embarazadas. “Gracias queridas mamás embarazadas por este maravilloso servicio que prestan a la vida de sus hijos y a la construcción de una sociedad más fraterna y servidora”, les dijo. Explicó que el gesto de lavar los pies a los hermanos es “la manera de hacer presente a Jesús, amándonos, perdonándonos, teniéndonos paciencia, sirviéndonos, socorriéndonos en nuestras necesidades, como lo hicimos durante las inundaciones aquí, en Ranchillos, en enero de este año”, recordó. Los fieles asintieron y a muchos de ellos se les llenaron los ojos de lágrimas.

“Tenemos que acrecentar la fraternidad de nuestra comunidad y custodiar la vida de todos, desde la concepción hasta la ancianidad, como también debemos cuidar de los enfermos, niños, adolescentes y jóvenes, fortaleciendo a los adultos”, remarcó.

Al tiempo que el arzobispo lavaba y besaba los pies de las embarazadas en el interior de la provincia, en la Maternidad, el padre Enzo Romero, hacía lo mismo con los diminutos pies de 12 recién nacidos. También es la primera vez que bebés tan pequeños participan de esta celebración. Sin duda es un gesto de la Iglesia tucumana en favor de la vida, en momentos en que el país debate la ley de legalización del aborto.

Ayer monseñor Sánchez presidió la Celebración de la Pasión del Señor en Tapia, en la capilla de Jesús Misericordioso. Allí pidió a los fieles: “nos dejemos amar y perdonar para ser misericordiosos con todos, como somos ‘misericordeados’ por Dios”. “Que la Cruz de Cristo que adoramos nos enseñe a abrir los brazos para construir una comunidad misericordiosa que nos lleve a una sociedad más fraterna y que crezcamos en paz”, destacó.

Por la noche participó del Vía Crucis por las calles de Famaillá. El encuentro, la caridad, la misericordia, el perdón y la defensa de la vida fueron las claves que monseñor Sánchez repitió en todos sus mensajes.

Representaciones de la Pasión

Tafí del Valle.- Hoy, a las 16.30, en el predio Ojo de Agua, representación “Vida y Pasión de Dios Hombre”.

Lago San Miguel.- Esta noche y mañana, a las 20.30, “Vida y Pasión de Dios Hombre, dirigida por Carlos Kanán, en el parque 9 de Julio.

Lules.- Mañana a las 21.30, en la plaza 9 de Julio se verá “El Evangelio Criollo”, bajo la dirección del profesor Silvio Jaime. Habrá más de 120 artistas luleños en escena. Concluirá con una misa criolla a cargo del grupo Gato Negro. Se trata de una obra poética del sacerdote Amado Anzi.