La primera reunión de dirigentes de la alianza Cambiemos para avanzar con una propuesta conjunta para la reforma política y electoral tuvo más de 70 proyectos bajo análisis, quejas de opositores que dicen no haber sido invitados y el anuncio de una ruptura formal dentro del peronismo disidente.
De todos modos, los dirigentes que responden a la Rosada salieron conformes del encuentro. Sobre todo los legisladores, quienes sentían que habían quedado de lado en las primeras discusiones sobre las reglas que propondrá la oposición de cara a 2019.
El Partido Justicialista (PJ) ya dio el paso inicial, al presentar un proyecto de ley -con la firma del gobernador, Juan Manzur- que apunta a eliminar los partidos municipales y comunales (unos 700) y a dejar en pie sólo las organizaciones políticas inscriptas a nivel provincial. Las próximas iniciativas del gobierno estarían enfocadas en el sistema de “acoples” y en el órgano de control electoral.
Cambiemos también alista sus propuestas. Ayer el mitin fue en la sala de reuniones “Julio Argentino Roca”, del hotel Catalinas Park. Estuvieron los radicales José Canelada, Adela Estofán (responden a la senadora Silvia Elías), Eudoro Aráoz (está alineado al diputado José Cano) y Rubén Chebaia; todos acompañados por el presidente de la UCR, Julio César Herrera. Por el PRO estuvieron los legisladores Alberto Colombres Garmendia y Luis Brodersen, junto al apoderado partidario Arturo Forenza. Concurrieron además Sandra Manzone (CC-ARI) y José Páez (Democracia Cristiana). La novedad fue la ruptura formal en el peronismo alineado a Cambiemos. Mientras el amayista Christian Rodríguez seguirá al frente del bloque “Peronismo del Bicentenario” en la Legislatura -junto a Silvio Bellomío-, el alfarista Alfredo Toscano le confirmó ayer por escrito al vicegobernador Osvaldo Jaldo que conformará el bloque unipersonal “Partido por la Justicia Social” (PJS), que es el sello del intendente capitalino Germán Alfaro. Tanto Rodríguez como Toscano aseguraron a este diario que la escisión fue en “excelentes términos”, pero la búsqueda del jefe municipal por instalar su propia “marca” evidencia las distancias en la relación política con su antecesor, el subsecretario de Interior de la Nación Domingo Amaya.
Coincidencias
La reunión comenzó a las 11.30 y duró dos horas. Los legisladores y los presidentes partidarios tomaron café y sentaron posturas respecto de la reforma de la Constitución provincial -parece cada vez más lejana- y de los cambios que requiere el régimen político en Tucumán, como el sistema de “acoples”, la regulación de los partidos y el órgano de contralor electoral.
Los opositores coincidieron en que sus objetivos deben ir más allá de la forma de votación para el año próximo. Colombres Garmendia instó a reclamar por las leyes de Acceso a la Información y de Ética Pública, que no fueron tratadas por la Cámara pese a los diversos proyectos presentados. “Lo importante es que empezamos a discutir todos los temas. El balance que hacemos es positivo”, afirmó el peronista Rodríguez. Canelada celebró la coincidencia en cuanto al concepto. “Lo electoral es urgente, pero apuntamos a una reforma política amplia, que marque reglas de transparencia al Gobierno”, afirmó el jefe del bloque radical. Anticipó que la próxima semana se hará una “contrapropuesta” a la planteada por el PJ. Y adelantó que hubo “acuerdo” con sus colegas respecto de los “acoples”. “Vamos por la máxima restricción posible, en el marco constitucional”, indicó.
LA GACETA le consultó luego por las quejas de un sector de su bancada por una supuesta “no invitación” al encuentro de ayer. “La convocatoria era para presidentes partidarios y presidentes de bloque; se sumaron otros legisladores, pero no hubo exclusiones de ningún tipo”, aseveró Canelada.
Su par Fernando Valdez se mostró en desacuerdo. “No nos invitan porque no quieren. Esto refleja que tienen una miopía política enorme y carecen de vocación de poder”, expresó el legislador a este diario.
Más allá de las discrepancias internas, los equipos técnicos de los legisladores de la UCR, el PRO y el peronismo disidente deberán aprovechar el fin de semana largo para depurar decenas proyectos y aunar criterios. Con 2019 a la vuelta de la esquina y el PJ -que tiene mayoría legislativa- proponiendo nuevas reglas de juego, Cambiemos no tiene demasiado margen.