Dentro de una semana, Atlético jugará oficialmente contra Independiente por séptima vez en los últimos cinco años. A finales de 2018, dependiendo del sorteo del fixture de la próxima temporada, podría haber una octava. Todo un número para dos equipos que en apenas un lustro, casi que igualaron la cantidad de enfrentamientos que tenían en más de 100 años de historia.
No se trata de un clásico per se, por supuesto, pero claramente se ha transformado en estos años en algo más que un partido. Superliga, B Nacional, Copa Argentina y Copa Sudamericana son los torneos en los que se enfrentaron y eliminaron desde 2013.
Virtualmente también lo hicieron en la Copa Libertadores del año pasado. Es que a fines de 2016, los dirigentes de ambos clubes lucharon por esa famosa sexta plaza que se abrió para Argentina y que Mario Leito y compañía terminaron ayudando a llevar a 25 de Mayo y Chile.
La estadística es altamente favorable a Atlético en estos seis últimos enfrentamientos: cinco triunfos y sólo una derrota. Esa derrota, quizás, fue en el partido más “caro” de todos los que jugaron. Se trató del 0-2 en Avellaneda que significó la eliminación de Atlético de la Sudamericana. De haber ganado (o incluso empatado si Luis Rodríguez convertía ese penal que le terminó atajando Martín Camapaña), el club hubiese embolsado U$S450.000.
La historia quiso que Atlético gane el cruce de apenas unos días después en la Copa Argentina, el último entre ambos. El sábado a las 20, volverán a verse las caras aunque ya se las hayan visto tanto que, quizás, no se soporten.