Damián Patcher, el primer periodista en informar sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman en enero de 2015, declarará por primera vez ante la justicia argentina y pedirá que se investigue "exhaustivamente el papel del gobierno kirchnerista" en el caso.
Patcher prestará declaración precisamente en Tel Aviv, donde vive desde entonces, ante el fiscal Eduardo Taiano, quien llegó hoy a esa ciudad israelí para el trámite judicial.
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El periodista -que nació en Israel, donde hizo el servicio militar obligatorio, y vivió varios años en la Argentina- trabajaba en el 2015 en el diario The Buenos Aires Herald y difundió la primicia de la muerte del fiscal por Twitter. Días después viajó de apuro hacia ese país tras afirmar que se sentía amenazado.
"Es obvio que el gobierno de Cristina Kirchner estuvo involucrado en la muerte de Nisman", sostuvo Patcher ante enviados de varios medios argentinos -entre ellos Télam- en una conferencia de prensa en la que ratificó que su fuente era "perfecta".
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Además dijo, antes de la declaración judicial, que no revelará la identidad de su fuente. "Preferiría ir preso antes que revelar la fuente", aseguró.
Patcher trabaja actualmente en el canal I24 News, de Tel Aviv, y habló con los enviados argentinos en el contexto de un viaje organizado por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) por el 70 aniversario de la creación del Estado de Israel.
Según contó un año después al diario El Observador de Montevideo, eran las 23 del 18 de enero de 2015 cuando Pachter recibió la noticia de que Nisman yacía sin vida en el baño de su casa.
Ya estaba trabajando como corresponsal para el Times of Israel en la causa que el fiscal presentaría, según estaba previsto, al día siguiente en el Congreso Nacional. "En ese momento yo estaba repasando de nuevo el resumen de la acusación con un marcador amarillo y ahí me llega el mensaje", recordó en la entrevista. Pero por las dudas, sólo tuiteó: "Me informan de incidentes en la casa del fiscal Alberto Nisman".
Después le comenzaron a llegar los detalles: "estaba sobre un charco de sangre"; "la sangre estaba un poco seca". Para Pachter ese detalle fue clave, por lo que lo incluyó en su segundo tuit: "Encontraron al fiscal Nisman muerto en el baño de su casa sobre un charco de sangre".
Los primeros cuatro días que sucedieron a la muerte de Nisman transcurrieron con normalidad para el periodista. Según él, más adelante se le confirmaría que estaba siendo seguido y espiado por los servicios de inteligencia argentinos, que querían saber si tenía más información.
"No es que asumí que me estaban siguiendo", sostuvo en su entrevista con el medio uruguayo. "Yo tenía a un tipo de Inteligencia sentado en la mesa de acá", dijo señalando a la mesa de al lado de un café. Entonces decidió. "Cuando sentís que estás en peligro hacés lo mejor que podés en el tiempo que tenés, lo importante es salir sano y salvo".
Y decidió volver a Israel, en un viaje con escalas en Montevideo y Madrid.