De familia futbolera, Oscar Salomón nació con la pelota bajo el brazo, y sigue los pasos de su abuelo, Oscar Camilo, y de su padre, Fabián, hombres que dejaron sus respectivas marcas en Central Norte y San Martín. Oscar, a tres días de cumplir los 19 vive quizás un sueño mayor. Forma parte del plantel estable de la Reserva de Boca, que ayer igualó 1 a 1 con Atlético (ver aparte), y también está cerca de tachar el anhelo de todo futbolista: formar parte de la selección argentina.
Dio un paso importante el marcador central: fue preseleccionado al Sub 19. “Estoy muy contento con mi presente”, le comenta el defensor a LG Deportiva, tan nervioso como cuando pisó por primera vez el predio de la AFA, en Ezeiza.
La peregrinación de Salomón llegó a su punto culmine en octubre de 2012. Pasó del CEF 18 a fichar para el “Xeneize”. “Después de salir campeones en Europa, Daniel Petrella me llevó a Boca, para una prueba. Quedé y tuve la suerte de consagrarme con la Novena, Octava, Séptima y Quinta”, cuenta orgulloso Salomón. Hay más. “En Sexta fuimos subcampeones... En los últimos tres años fui elegido capitán de mi categoría, la ’99”, cuenta quien ayer jugó unos minutos ante el “Decano”, en el Monumental.
¿Cómo se maneja Salomón con el mundo Boca? “En lo personal trato de seguir aprendiendo todos los días. El cuerpo técnico que tenemos nos aportan toda tu experiencia y eso es invalorable”, elogia la buena mano de Rolando Schiavi, su técnico.
“Salo”, como lo bautizaron en el club, fue un campeón del estudio también. Concluyó la secundaria el año pasado y ahora está estudiando inglés. “Me gusta, sí”, reconoce. “La gente de Boca se encarga de llevarme a clases. Yo vivo en la pensión de casa Amarilla, pero antes lo hacía en La Candela”, cuenta Salomón, quien lleva los dos nombres de su abuelo, Oscar Camilo, y hoy es la luz de su madre, Sandra.