Moda, autos caros y drones

A esta altura se percibe ensañamiento -de crítica y de público- en contra de “Edha”, la primera serie argentina en Netflix, creada y dirigida por Daniel Burman. Es que el director de “El abrazo partido” se metió en camisa de once varas, con un guión ambicioso que mezcla historias que pierden fuerza, y pasan de la pretensión de thriller a telenovela predecible. De entrada se intuye: Juana Viale (Edha) sólo aportará su hierática belleza; ídem su partenaire, el adonis catalán Andrés Velencoso, como Teo. La protagonista no mueve una pestaña ni siquiera en sus relatos en off. El resto del elenco parte con los eficaces Osmar Núñez y Daniel Hendler y entre las chicas gana Sofía Gala Castiglione. Pablo Geretto y Flavio Mendoza le ponen lo suyo a sus personajes. Talleres textiles clandestinos, crímenes, corrupción política y policial se mezclan con traiciones en la frivolidad de la alta costura. Están, un poco desperdigados, la venganza, el crimen y el romance que anuncia la sinopsis. Está un seleccionado de los mejores diseñadores argentinos. Y está el fuerte contraste entre Puerto Madero y Lugano, a vuelo de drones, como quiere Netflix, para que 190 millones de espectadores del mundo sueñen con Buenos Aires.