Le toca volver a jugar como titular en un momento muy especial para San Martín. El equipo vive quizás, uno de los mejores presentes en lo que va de la actual temporada de la B Nacional. Más aún, deberá hacer que se note lo menos posible la ausencia de Matías García, uno de los puntales en la recuperación futbolística que esbozó el “Santo” en el último tiempo.
“Debo estar a la altura, para eso me trajeron”, le confiesa Damián Arce a LG Deportiva, a horas de jugar uno de los cotejos más importantes para San Martín en el último tiempo.
El duelo de esta tarde, en José Ingenieros, es casi una final. Los dirigidos por Darío Forestello necesitan ganar para fortalecer aún más el repunte y para prenderse definitivamente en la lucha por el primer ascenso a la máxima categoría. Arce lo sabe y asegura haber entendido al pie de la letra lo que manda la historia “santa”. “En este club no podés bajar los brazos nunca. Acá hay que ganar en todos lados y ser protagonistas en cada torneo en el que se juegue”, dice, dejando en claro que hará todo lo posible para que la estructura del equipo no se resienta. ‘Caco’ estaba en un nivel muy bueno. Pero me tengo confianza, quiero aportarle cosas positivas al equipo”.
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Arce intentará aportar su granito de arena para que el “Santo” dé otro paso importantísimo en el torneo, en una cancha que conoce al pie de la letra. El volante defendió la camiseta de Almagro entre 2013 y 2015; y en su última temporada en ese club, consiguió el ascenso a la Primera B Nacional.
Además, su buen desempeño con la camiseta del “Tricolor” le permitió pegar el salto a Primera para llegar a Quilmes. Sin embargo, él sólo piensa en presente. Volver a jugar en la máxima categoría, tras sus pasos por Patronato y Unión de Santa Fe, es su único desvelo. “Tenemos un lindo presente y siempre está el sueño de salir campeón. Más en este club en donde la pasión es muy grande. Ese es otro aliciente para ir al frente. Queremos la gloria”, afirma antes de dejar en claro que la decisión de venir a Tucumán fue una de las mejores. “Acá se respira fútbol, los hinchas me tratan bien y mi familia está feliz de vivir aquí. Sólo tengo que pensar en jugar y comenzar a rendirle a los que confiaron en mí”, agrega.
Busse, que jugó lesionado, ahora alentará desde afuera
Almagro tiene dos puntos más que el “Santo”, está tercero y se hace muy fuerte jugando en su casa. Pero Arce cree que, si San Martín logra hacer lo de los últimos partidos, tendrá grandes chances de volver con una sonrisa. “Tenemos que quitarles la pelota y atacarlos. Es importante no desordenarse y aprovechar cada chance. Es una final y debemos ganarla”, concluye Arce, que sólo piensa en volver triunfador de Buenos Aires, para meterse de lleno en la pelea.