"Tiburón" González dijo que vio a Paulina en el boliche

Se sabía que la de ayer sería una jornada monótona. Debían declarar al menos 10 testigos que trabajaron en Gitana, el boliche de la zona del ex Abasto, donde Paulina Lebbos asistió con un grupo de amigos. Pero lo llamativo del caso es que en la etapa de instrucción sólo tres personas declararon en la etapa de instrucción que sí la habían identificado, pero sólo uno de ellos pudo ser ubicado. Se trata de Luis “Tiburón” González que, después de haber sido hallado telefónicamente, se presentó ante el tribunal y declaró. Dijo que sí había visto esa noche a la joven ingresar al local con un grupo de amigos. Negó conocer a Alejandro Aramayo, primo hermano de Virginia Mercado, la última persona que la vio con vida. Los otros dos testigos no pudieron ser ubicados. Una estaría radicada en La Matanza, provincia de Buenos Aires, y en cuanto al otro, nadie sabe de su paradero. Declararon otras tres personas que ratificaron no haber visto a la joven y otras cuatro fueron enviadas a sus casas porque las partes desistieron de sus declaraciones.

Apuntes del juicio

Descanso
Tuvieron que pasar 20 audiencias para que todos los protagonistas del juicio por el crimen de Paulina Lebbos tuvieran una tarde de descanso. Y ello ocurrió porque todas las partes decidieron desistir de las declaraciones de varios testigos. “Mientras sigan en este camino, las jornadas de doble turno se irán reduciendo, pero ello depende de ustedes. Ahora desistieron de cuatro testigos, pero al mismo tiempo, solicitaron tres más”, explicó Dante Ibáñez, presidente del tribunal. “Estos jueces están comprometidos a seguir hasta el final. Y si es necesario, pasaremos las fiestas con gorros y silbatos y hasta las vacaciones juntos”, les advirtió. Fue tan convincente el mensaje del magistrado que los abogados se comprometieron a presentar el lunes un listado con el nombre de las personas que no prestarán declaración en en juicio. Si cumplen, se reducirán las audiencias.

Alivio
Ninguna de las partes pudo ocultar su satisfacción porque la audiencia de ayer fue sumamente corta. También influyó el hecho de que por la tarde tampoco habría debates. Todos se retiraron sonriendo.
El tribunal decidió posponer su decisión de pedir que se investigue a César Soto por falso testimonio o si tuvo algún tipo de participación en el crimen de la joven estudiante hasta el final del juicio. 

Tensión
El clima cambió en las audiencias. Los defensores no ocultaron su malestar porque la parte acusadora no los acompañó en el pedido de detención de César Soto. La tensión crecerá.

Después del Caso Belén, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia dejó en claro que son las partes acusadoras las que cumplen un papel fundamental a la hora de pedir este tipo de medidas.

La parte acusadora, al surgir algún nuevo indicio durante la audiencia, puede solicitar la detención de César Soto. El tribunal deberá escuchar la opinión de las otras partes antes de tomar una decisión

No hay peligro de que el caso quede impune por prescripción, ya que la fiscalía de Cámara puede realizar el cambio de acusación en medio del debate. Puede encontrar otros motivos agravantes.

Actitud
Sólo Gustavo Morales, defensor de Eduardo di Lella, quiso que la audiencia siguiera ayer por la tarde. “El secretario de la sala le dará la llave para que se siente solo”, bromeó Dante Ibáñez.

El tribunal, según consta en el código procesal, en caso de que encuentren indicios suficientes, podrán pedir al fiscal Diego López Ávila (que entendió el tema) o al de turno que lo investigue.

Más allá de lo que ocurra, este tribunal no podrá enjuiciar a Soto. El fiscal deberá iniciar un nuevo proceso y, cuando reúna las pruebas suficientes, tendrá que pedir que se realice un nuevo juicio.