La escalada de violencia que se vive en la provincia en los últimos meses se refleja también a la hora de los cortejos fúnebres. En lo que va del año se produjeron al menos cinco episodios de vandalismo y desorden durante las despedidas de fallecidos. "Vamos a tomar los recaudos necesarios. Vamos actuar de manera preventiva para impedir que sucedan estos hechos", afirmó ayer el ministro de Seguridad Claudio Maley
Las declaraciones del funcionario surgieron horas después de que, a través de las redes sociales, vecinos y transeúntes denunciaran violentos incidentes, tiros al aire y robos durante la despedida de un joven motociclista, mientras el cortejo avanzaba por Camino de Sirga y San Martín. La Justicia, sin embargo, no recibió ninguna denuncia de las víctimas.
Este año, el primero de los casos fue protagonizado por los amigos de Víctor Raúl Robles, el joven que murió en un enfrentamiento con un policía en la avenida Kirchner al 1.900. En febrero, decenas de personas llevaron el féretro al estadio de Atlético, donde entonaron cánticos y realizaron disparos al aire, según se escuchan en videos que se viralizaron en las redes. Fue el primer llamado de atención.
Episodios violentos
Otra balacera se produjo el jueves 8 de marzo en el velorio de Andrés Ledesma, de 18 años que fue ultimado de un disparo en la cabeza por un supuesto justiciero en avenida Coronel Suárez al 1.000. En las imágenes se puede ver a un grupo de personas dándole el último adiós a Ledesma. Primero se siente el estruendo de fuegos artificiales y luego aparece una persona realizando disparos al aire con un arma de fuego.
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En Aguilares también hubo episodios violentos. Los restos de Alexis “Bolero” Gómez, que murió después de haber sido herido de un balazo en un enfrentamiento entre barras de Deportivo Aguilares, fueron llevados al estadio del “Celeste” y paseados por distintos sectores de esa ciudad. En el trayecto se escucharon varios disparos de armas de fuego, según afirmaron testigos.
Polémico caso
La semana pasada, los dirigentes de Atlético denunciaron que desconocidos, después de romper un portón de acceso, ingresaron el viernes al estadio Monumental, de 25 de Mayo y Chile, para despedir los restos de del niño Facundo Ferreira, quien recibió un balazo en la nuca en un incidente con la Policía en El Bajo. Los empleados del club fueron amenazados por las personas que participaron en el cortejo.
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El viernes, el agente Víctor Garrocho resultó con una herida de bala en uno de sus brazos cuando acompañaba a su hijita de tres años en el jardín maternal “Pollitos Azules” que funciona en la Jefatura de Policía. La bala, según declaró la víctima, habría salido de una de las armas que se dispararon en el velorio de Facundo. “Es necesario que estas despedidas terminen. Podría haber ocurrido una desgracia”, dijo María Florencia Núñez, esposa del agente Garrocho.
Otros antecedentes
En noviembre del año pasado, homenajearon con decenas de disparos al aire a Dardo "Pelao" Acevedo, el joven integrante del denominado "Clan Acevedo" que fue hallado sin vida en un calabozo del penal de Villa Urquiza. Además, una larga caravana de motos, autos y hasta un colectivo acompañó el cortejo fúnebre.
Con bocinazos y música habitual en los estadios de fútbol, los vehículos ocuparon varias cuadras y se movilizaron por la zona norte de la capital, en inmediaciones de la cancha de Atlético. El joven de 29 años, integrante del Clan Acevedo y referente de “La 33” -una de las facciones de la barrabrava de Atlético-, fue encontrado ahorcado de un cinto en una celda de la Unidad de Máxima Seguridad. Fue trasladado hasta el hospital Avellaneda donde se constató su muerte.
En San Cayetano
Otro episodio con balazos al aire sucedió en enero de 2017. Miguel Reyes Pérez, el joven de 24 años que murió luego de permanecer en coma más de 20 días tras recibir una bala de goma en la sien luego de un confuso enfrentamiento con la Policía, fue despedido por sus amigos y familiares en el barrio de San Cayetano.
Los vecinos de la zona de avenida Pedro Miguel Aráoz quedaron impresionados por la cantidad de disparos al aire que hicieron los amigos de Reyes, tal como se lo conocía en el barrio del sur de la capital, para darle el último adiós. Las imágenes fueron enviadas a través del WhatsApp de LA GACETA.
Uno de los primeros casos que fueron registrados con imágenes fue el de la despedida de Hugo Exequiel Cáceres, de 17 años. Fue encontrado con un disparo en el pecho, a metros de la casa de su novia, en El Colmenar. Había sido arrojado allí por otro joven que circulaba en una Honda CG roja y que huyó del lugar. Media hora antes había participado del intento de robo que le costó la vida al policía Leandro Matías Meyer, de 26 años, en Villa Mariano Moreno. Familiares y amigos despidieron a "Huguito" a los tiros, ante la atónita mirada de los vecinos del Cementerio del Norte. Sucedió en noviembre de 2016.
En octubre de 2014, amigos de Armando Adrián Eccli, conocido como "Huevito", llevaron el ataúd por medio de una calle y haciendo tiros al aire mientras cantan canciones referidas al club San Martín, a plena luz del día. El joven de 22 años había olvidado a su hijo tras un robo y murió en un accidente al intentar escapar de la Policía.