El jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó los temores de los vecinos y Madres del Pañuelo Negro de La Costanera. El centro de día para adictos abandonado e inconcluso no se construirá.
Entre las 1.318 preguntas que los diputados remitieron al jefe de los ministros del gabinete nacional, la diputada tucumana María Teresita Villavicencio (la radical integral el bloque Evolución junto a Martín Lousteau), le consultó sobre la última promesa que un funcionario realizó en una visita a la barriada del este de la capital. “En septiembre de 2017, la ministra (de Seguridad, Patricia) Bullrich les anunció a madres de jóvenes con adicciones que se construiría un Cepla (Centro Preventivo Local de Adicciones) completamente nuevo. ¿Ya se determinó el lugar donde se construirá y los plazos de ejecución previstos? Que se informe acerca del destino del Cepla de La Costanera, cuyo avance de ejecución alcanzó el 43%, de una obra que tenía un costo de $ 12,5 millones y que desde diciembre de 2015 se encuentra paralizada”, fue la consulta consignada en el informe del primer trimestre. “Se informa que la Provincia, a pesar de los pagos recibidos, no concretará su continuidad, motivo por el cual la Subsecretaría de Obras Públicas del Ministerio del Interior de la Nación ha notificado la caducidad del convenio con la Provincia”, fue la respuesta del funcionario macrista, que no respondió la primera parte de la pregunta.
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El centro de día para adictos mencionado en el Congreso forma parte de los 210 que había anunciado en 2014 la ex presidenta Cristina Fernández, como parte del programa “Recuperar Inclusión”. El Cepla de La Costanera había comenzado a construirse en julio de 2015. La obra (presupuestada en $ 12,5 millones) estaba a cargo de la firma ByM SRL, que pertenecía a parientes del ex secretario de Obras Públicas, Oscar Mirkin, hermano de la ex ministra de Desarrollo Social, Beatriz Mirkin. Los trabajos cesaron por la falta de pago de los certificados de obra durante el final del kirchnerismo y los primeros meses del macrismo. Logró un avance del 43%. Las Madres del Pañuelo Negro tomaron pacíficamente la obra a medio construir en octubre de 2016 para advertir que los transas habían anunciado que ordenarían su saqueo a los jóvenes adictos. De la estructura de parantes de aluminio no quedaba nada en octubre de 2017. El único vestigio de que hubo una construcción era el contrapiso de cemento.
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La Sedronar había informado a LA GACETA en 2016 que de los 210 centros prometidos se habían proyectado 91 y concluido 11 en todo el país. En su informe de ayer, Peña informó que los centros inaugurados (pasaron a denominarse DIAT), ahora suman 64.
El titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), Alfredo Quinteros, culpó a la burocracia durante la transición de gobiernos por el parate de la obra. “Lamentablemente el atraso en los pagos de los certificados de obra, con la excusa de la unificación del Ministerio de Planificación Federal al de Interior, acabó demorando los plazos, paralizando los trabajos y cuando sí comenzaron a enviar los fondos la construcción ya estaba vandalizada”, afirmó ayer Quinteros.
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El secretario de Atención de Urgencias Sociales de la Capital, Federico Masso, explicó que desde Nación le informaron que se construirá un nuevo centro para adictos. “Desde Sedronar me informaron que en los próximos meses Obras Públicas de la Nación llamará a licitación un nuevo Cepla, que se construirá en otro terreno del barrio. Como la Provincia falló, la obra se realizará a través de la Unidad Ejecutora del municipio”, afirmó el ex diputado.
Jóvenes adictos y Madres del Pañuelo Negro comenzaron a limpiar el predio hace dos semanas. Anunciaron que buscarían donaciones para construir ellos mismos un galpón para realizar trabajos de contención y servir ahí las raciones de un comedor de noche para adictos que si bien depende de la Secretaría de Adicciones provincial, funciona en una casa particular.