En el hotel de Yerba Buena donde se aloja la delegación de Libertad no vuela una mosca. Es todo paz y silencio. Nadie corre, nadie se desespera. La mañana transcurre en primera marcha. Están cansados los guaraníes. “Llegamos cerca de las 00.30 a Tucumán, pero hasta que vinimos al hotel se hizo como las 2. No sabíamos que era tan lejos”, reconoce quien hace de nexo entre los periodistas locales y Aldo Bobadilla, el técnico y ex jugador de Libertad que habló cerca de cuatro, quizás cinco minutos.
Bobadilla es material dispuesto, aunque no sonría ni tampoco muestre los dientes. Está en la moda de los brackets (ortodoncia dental) y casi que no gesticula. Habla como silbando bajito, pero con un tono claro y preciso. El ex arquero de Boca se hace entender, deja en claro los principios de su equipo y que sueña con volverse a Asunción con algo más que una foto de la visita de su plantel al Jardín de La República. Atlético no es un rival sencillo, reconoce: “Es de cuidado”.
“Tanto el club como nosotros queremos ser protagonistas. Libertad ha alcanzado una semifinal (en realidad, fueron dos) en este torneo, el más importante a nivel continental, y bueno, queremos este año ser protagonistas. Sabemos que es difícil, porque es el sueño de muchos equipos de América”. Bobadilla habla con el manual del protocolo abierto, cuando inicia una conferencia de prensa que más bien fue una entrevista rápida, él parado detrás de un cartel de promoción y los periodistas enfrentándolo, micrófono en mano.
El técnico ha hecho los deberes. “Sabemos lo que viene haciendo desde hace tres años; lo que está haciendo ahora. Atlético es un equipo que ha ganado mucha preponderancia, es un equipo que tiene un juego bien definido y esperemos nosotros estar a la altura y hacer nuestro juego, que es lo que queremos”, en líneas generales, el DT marca la cancha del encuentro de hoy como sintiéndose a la defensiva. Es decir, sin mencionarlo, hoy Libertad arranca como punto. Atlético es banca.
“Ellos son un equipo práctico, agresivo, entonces la tenencia del balón va a ser importante. Nosotros también tenemos jugadores rápidos, pero hay que saber manejar bien los tiempos y tratar de aprovechar los momentos, porque si dejamos que ellos se agranden va a ser más complicado”, asiente el también ex entrenador de Olimpia, uno de los grandes clubes de su país.
“Nosotros pensamos hacer el juego que nos conviene”, larga sobre el cierre del convite Bobadilla. Lo que le conviene a Libertad es no ceder el protagonismo, sin dejar de tomar las precauciones necesarias. “Esperar atrás y salir de contra, para nuestro estilo de juego no nos gusta. Se nos puede complicar si ellos llegan a embocar un gol. Tenemos que tomar recaudos, pero no recluirnos atrás”, asegura Bobadilla, con la mirada lejos de donde está. Quizás ayer mismo empezó a jugar y a sufrir el partido de hoy. Un partido para él clave.
Sobre el portón de acceso al complejo “Natalio Mirkin” hay una advertencia. “Prohibido ingresar con camisetas que no sean de San Martín al predio”. La veda no corrió para Libertad, claro está, ayer bien recibido en las instalaciones de un “Santo” cuyos simpatizantes le dieron una cálida bienvenida a los integrantes del “Gumarelo”.
De hecho, la llegada de los paraguayos alteró en cierta forma la rutina habitual del lunes en el predio. Quienes allí estaban realizando diferentes actividades recibieron con mensajes de aliento y fuerza a los visitantes. Atlético es el rival de Libertad, por lo tanto los seguidores del “Santo” les dejaron en claro a los guaraníes a quiénes iban a apoyar en hoy.
Después de los saludos y las fotos de cortesía, la práctica estuvo abierta al público por un lapso de 15 minutos. Pasado ese tiempo todo volvió a la normalidad. A la concentración total.