El ministro de Seguridad, Claudio Maley afirmó que quedó habilitado el vuelo en parapente como práctica deportiva, después de más de dos meses de la muerte de Natalia Vargas. Los pilotos deberán tener licencia y se trabajará en conjunto con la Federación Argentina de Vuelo Libre (FAVL).
En declaraciones a la prensa, el funcionario expresó que "el Gobierno de la provincia hizo un análisis sobre un pedido de parapentistas, de excepción al decreto que prohíbe esa práctica en Tucumán. De este modo, decidimos habilitar el vuelo monoplaza para actividad deportiva”.
El pasado 5 de enero, el Poder Ejecutivo (PE) suspendió todos los vuelos en parapente transitoriamente, luego de que amigos y familiares de Vargas realizaran protestas para pedir que se investigue la muerte de la joven concepcionense bajo el la consigna #JusticiaParaNati.
"Como gobierno de la provincia los vamos a acompañar en todo lo que sea necesario, y una de las medidas que estamos tomando hoy tiene que ver con esto. Que no suceda en un deporte tan importante y tan difundido a nivel nacional" manifestó el vicegobernador", había expresado el vicegobernador Osvaldo Jaldo.
"Instamos a que desde la FAVL designen un comisario deportivo para que controle la actividad, supervisen equipos. Además de realizar talleres y entrenamientos", agregó Maley. La resolución adoptada por el gobierno “está vigente desde hoy”. El funcionario también pidió colaboración a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), por ser un espacio aéreo.
Matías Fortini, vocal de la FAVL, explicó que “luego de una serie de presentaciones que hicimos al Ejecutivo, nos permiten nuevamente volar”. Al respecto, indicó que “vamos a trabajar en conjunto con Provincia. Este hecho sacó a la luz numerosas falencias” y remarcó que “solamente volará gente con licencia y se harán chequeos de equipos periódicamente”.
Natalia falleció el pasado 29 de diciembre cuando se precipitó desde cientos de metros de altura en Loma Bola. Según lo que se pudo ver en las imágenes previas al despegue, la joven de 28 años no llevaba colocadas las perneras. El transporte era dirigido por un instructor, Ariel Salazar.
Vargas había pagado para realizar el vuelo biplaza. Esta situación dejó en evidencia una serie de situaciones inquietantes. Una de ellas es que los vuelos biplaza con fines comerciales no están regulados ni controlados por ningún organismo nacional ni provincial.