Jorge Giménez se retiró enojado de la sala de audiencias. Caminó por los pasillos del Palacio de Justicia mostrando sus manos esposadas y protestando que él no tenía nada que ver con el crimen de Paulina. Pero las amarguras no terminaron ahí. La declaración que tenía pensado hacer ante el fiscal Diego López Ávila se suspendió porque no había defensores oficiales. “Ellos por la tarde no trabajan”, le habrían explicado. Recién hoy por la mañana será interrogado, aunque en esta oportunidad será defendido por Álvaro Zelarayán, que ya lo asistió en la etapa de instrucción de la causa.
César Soto
La ex pareja de la víctima se ahogó en un mar de contradicciones y obvió dar varios detalles importantes para investigar el caso. En las audiencias quedó en claro que nunca se mostró muy preocupado por la desaparición de Paulina. Sus amigos derrumbaron varias de las versiones que dio.
Vanesa Arroyo
La esposa de Díaz dijo que Paulina había quedado en ir a su casa el sábado 25 entre las 21 y las 22, y no a las seis del 26 de febrero, como había asegurado Soto. Confirmó que su vecino no le dijo nada de la desaparición de la estudiante hasta el 27 a la madrugada. “Estaba tranquilo”, declaró.
Jorge Giménez
Quedó detenido por falso testimonio. Pese a que negó haber mantenido una relación sentimental con la víctima, no pudo explicar por qué charló con la joven el 24 de febrero a las 5 de la mañana ni por qué le envió mensajes el sábado 25 de ese mes.
Cristina Medina
La amiga de Soto dijo que él le pidió el teléfono a su marido para llamar el 26 al mediodía al celular de Paulina. La ex pareja de la víctima declaró que siempre llamó al fijo de la familia Lebbos para saber qué había sucedido con ella. Declaró que no le gustaban las reuniones que hacían los amigos de Soto porque el ambiente era un “poco villero”.
José Giménez
Hermano mayor de Jorge y vecino de Soto. Cuando desapareció Paulina, él era chofer de un remise que, según se explicó, era un Renault 9 bordó con vidrios polarizados. Todavía no declaró en la audiencia y no se confirmó si lo hará en los próximos días.
Enrique Cárdenas
El esposo de Medina primero señaló que no le prestaba a nadie el celular, pero después aclaró que sí lo hacía, aunque no pudo precisar si se lo dio a Soto. Tenía agendado el número de Paulina. Señaló que en las fiestas de César se apagaban las luces y se consumía mucho alcohol.
Juan Giménez
El padre de los Giménez era el dueño del celular con el que Jorge se comunicaba con Paulina. Desde esa línea se detectaron llamadas realizadas desde Aguaray a los teléfonos de Soto y de la víctima. Es camionero y trabaja transportando hacienda. Se cree que él también quería salir con la joven asesinada.
Rita Dip
De esta misteriosa mujer es la línea del primer chip que se introdujo en el celular de Paulina el 26 de febrero. Nunca pudo ser ubicada para que declare, pero sí se sabe que mantuvo una comunicación con Cristina Medina y con Roberto Gómez, el único imputado por el crimen de la estudiante.
Roberto Díaz
Otro de los amigos de César que vivía en el mismo edificio. En su casa almorzó la pareja el día en el que desapareció la joven. Durante la audiencia no supo precisar si él le vendió el celular que Soto dijo haber vendido antes del crimen. Desmintió haber ido a la cancha de Atlético con la ex pareja de la víctima.
Roberto Gómez
El acusado de haber participado en la desaparición y el crimen de Paulina, es el único imputado que aparece conectado en las dos líneas que se abrieron en el caso. Él tuvo charlas con la mujer que tiene vínculos con el narco regional y con el entorno de Soto. Negó conocer a ninguno de ellos. Él usó hasta 2011 el celular de Paulina.
APUNTES DEL JUICIO
Argumentos
Los miembros del tribunal se tomaron su tiempo para explicar los motivos que los llevaron a ordenar la detención de Jorge Giménez. Esta medida podría ser considerada como ejemplo por otros testigos.
Espera
La falta de defensor oficial que impidió que Giménez declare ante el fiscal López Ávila. Sus dichos podrían haber ayudado ayer mismo al avance de la causa. Habrá que esperar.
Un error
Ayer no se pudo realizar el careo entre Cristina Medina y Enrique Cárdenas, ya que la mujer se retiró de tribunales porque nadie le había advertido que se quedara. La medida se podría haber hecho anoche.