La Legislatura costeará el boleto estudiantil para el interior, anunció Jaldo
El vicegobernador detalló que se está trabajando en la instrumentación de este nuevo programa para poder aplicarlo a partir de abril. La medida fue adoptada dos días después de que LA GACETA revelara las reservas de libre disponibilidad por $240 millones con las que cuenta la Cámara legislativa.
Luego de tres años consecutivos de generar ahorros millonarios mediante la Ley de Excedentes Financieros, el Poder Legislativo está decidido a romper su “chanchito”.
Ayer, a dos días de la publicación de LA GACETA que reveló una reserva de $240 millones para uso discrecional en las arcas legislativas, el vicegobernador Osvaldo Jaldo anunció la decisión de recurrir a esos recursos para implementar, a partir de abril, el Boleto Estudiantil Gratuito (BEG) para los alumnos del interior tucumano.
Si bien los alcances de la medida y su instrumentación todavía están bajo estudio, Jaldo anticipó que el beneficio está contemplado para estudiantes (sin límite de edad) que residan fuera de San Miguel de Tucumán y que asistan a escuelas primarias o secundarias -públicas o parroquiales- situadas también en departamentos del interior, entre otros requisitos. ¿Cuántos alumnos se calcula que accederán al BEG? “Venimos conversando con las diferentes instituciones que nuclean a empresarios del transporte. Tenemos proyecciones. Pero hasta no tener el relevamiento definitivo no habrá cifras precisas. Sin embargo, estaríamos beneficiando entre 20.000 y 23.000 chicos de diferentes lugares”, afirmó Jaldo a LA GACETA, en el despacho de Presidencia de Cámara.
El vicegobernador añadió que el impacto presupuestario de la medida se conocerá también una vez que se concluya con la estructura administrativa y se definan los instrumentos legales que requerirá la implementación del Boleto Estudiantil para el interior. “Estimamos que puede significar un egreso de unos $3 millones mensuales. En el año podrían ser unos $35 millones o $36 millones. También hay que considerar las épocas en las que no hay concurrencia a los establecimientos educativos”, añadió.
Expresó luego que esta decisión fue consensuada con las demás autoridades del Poder Legislativo, y que su puesta en marcha requerirá de un trabajo coordinado con el gobernador, Juan Luis Manzur, y con el ministro de Educación, Juan Pablo Lichtmajer. “Como gobierno teníamos una deuda pendiente con los alumnos del interior. No podemos permitir que existan estudiantes de primera, con el boleto pago, y de segunda, cuyos padres deben hacer esfuerzos para poder mandarlos a clases”, indicó, en alusión al Boleto Estudiantil que instrumenta desde 2016 la gestión del intendente capitalino, Germán Alfaro (Cambiemos).
Un “refuerzo financiero”
A partir de 1999 comenzó a regir la ley 6.930, de Excedentes Financieros, que permite a la Legislatura, al Poder Judicial y al Tribunal de Cuentas (TC) retener el dinero sobrante al cierre de un ejercicio e incorporarlo al período siguiente como “refuerzo financiero” extrapresupuestario. Así, el destino de estos “ahorros” depende de las decisiones discrecionales de las autoridades de esos organismos.
La Justicia provincial y el TC, según sus anuncios, los vienen invirtiendo en nuevas sedes o ampliaciones edilicias. Hasta el año pasado, la Corte contaba con un “extra” de $124 millones gracias a la ley 6.930, mientras el Tribunal de Cuentas sumaba $31 millones.
Hasta 2014, la Legislatura no registraba ahorros por este sistema. Eso cambió el 29 de octubre de 2015, día en que asumieron Manzur y Jaldo. En una operatoria inusual -ya que no había finalizado el ejercicio anual, sino los mandatos iniciados en 2011-, de la caja para los ya derogados “gastos sociales” fueron girados $25 millones a la partida de Excedentes Financieros. En febrero de 2016, las reservas pasaron a $90 millones; en 2017, a $190 millones; y este año alcanzaron los $240 millones.
De esa suma, que equivale a casi el 10% del Presupuesto de la Legislatura para 2018, Jaldo anunció que se extraerá el estimado de $35 millones anuales para solventar el Boleto Estudiantil del interior. Además, en diálogo con LA GACETA, deslizó que habrá nuevas inversiones con los “ahorros” de la Cámara, aunque en otras áreas de gobierno consideradas críticas.
“Decidimos darle un primer destino, en esta primera etapa, a los fondos establecidos por la Ley de Excedentes Financieros. Y quisimos destinarlos algo tan importante como es la educación de nuestros niños y jóvenes que viven en el interior provincial”, expresó Jaldo. Y añadió: “los beneficiarios serán los alumnos de escuelas públicas de nivel primario y secundario; y en este último caso, también de establecimientos educativos parroquiales administrados por el Arzobispado o la curia”. Advirtió que, una vez abiertas las inscripciones, los interesados deberán presentar certificados de alumno regular y otra documentación que permita constatar su situación académica. De esta forma, agregó, el Ministerio de Educación podrá hacer un seguimiento de cada caso.
“El programa se instrumentará de dos maneras. En el área donde funciona la tarjeta magnética (Metropolitana) tendremos un sistema similar al de la Capital (donde se usa la Ciudadana). Esto sería para Banda del Río Salí, Alderetes, Las Talitas, Tafí Viejo, Yerba Buena y Lules. Y los departamentos que no cuentan con esta tecnología tendrán un abono convencional. De todas formas, en ambos casos los requisitos serán idénticos”, detalló.
El vicegobernador argumentó que se podrá costear el BEG porque la Cámara hizo “un gran esfuerzo” financiero. “Tomamos medidas importantes en ese sentido, como la eliminación de los gastos sociales, la bancarización de las cuentas y una política de austeridad”, afirmó. A esa lista, a partir de ahora, Jaldo podrá sumarle el uso inédito de los millonarios “ahorros” legislativo.