“¿Para qué vivir en guerra si podemos hacer las cosas con amor? Quiero transmitir ese mensaje de paz y que la gente se encamine por la vía del Señor, eso es lo más importante que debemos buscar”, sostiene Ozuna. El mensaje transita por carriles bien alejados de lo que expresa en sus letras y videos. Es pura inocencia y buenas intenciones. Toda una sorpresa llega desde el otro lado de la línea telefónica. Ozuna -25 años, el reggaetonero del momento, un fenómeno global- habla con la seguridad de un predicador, pero -eso sí- con respuestas brevísimas. Casi monosilábicas. Será porque el éxito lo mantiene a mil por hora, subido a una ola que esta noche lo trae a Tucumán acompañado por otra megaestrella: Daddy Yankee.
Compartir escenario es una experiencia y Ozuna y Daddy Yankee pretenden disfrutarla a fondo en este tour sudamericano. Central Córdoba es la primera parada en la Argentina, antes de seguir rumbo a Buenos Aires, Rosario y Junín.
Los videos de Ozuna (Juan Carlos Ozuna Rosado según el documento) superaron los dos billones de visualizaciones en YouTube, pero él afirma que la fama es secundaria. Lo primordial, subraya, son sus hijos (Sofía y Juan Andrés). “Estoy agradecido con Dios, afortunado de tener talento y llevar buena música a la gente” afirma desde Puerto Rico, poco antes de poner proa rumbo al Cono Sur.
Pero ¿qué pasa con las contradicciones entre ese mensaje y las canciones que produce? Una parte de la sociedad las considera degradantes para la mujer, mientras que los fanáticos de Ozuna las bailan sin problemas. En 2015 estalló su hit “Si tu marido no te quiere”, donde canta: “quédate conmigo mujer/tranquila que él no lo va a saber/Tu tienes lo que yo ando buscando (...)/Es que tu estás bien durota, se te nota/lo hacemos despacio besando tu boca”.
Según Ozuna, el público elige lo que quiere escuchar. “Tengo hijos y dejo que elijan las canciones que más les gustan”, apunta. Agrega que el reggaeton no es el único género que sexualiza al cuerpo de la mujer: “lo que está pasando en el mundo respecto a la cosificación de la mujer no sólo aparecen en el reggaeton, también está presente en la salsa o en la misma música regional de Puerto Rico. No culparía a la música que canto”.
Sobre el contenido sexual de sus canciones responde: “mis letras no buscan ofender a la mujer. Tampoco que la llamen como no le gusta, son diferentes cosas que uno tiene que cuidar en el momento de difundir un tema”. Si de números se habla, tal contradicción se difumina. “Criminal”, “Se preparó” y “El farsante” son los temas más reproducidos en Spotify y YouTube y los que más se escuchan en los boliches tucumanos.
Uno de los efectos de los temas de Ozuna -y del reggaeton en general- pasa por la naturalización de términos del argot puertorriqueño. “La música depende de cómo la hagas. Mis canciones no entienden de regiones. Si el público entiende las jergas del trap o el reggaeton, tendrás éxito”, afirma.
“La rompecorazones”, grabada a dúo entre Ozuna y Daddy Yankee, será una de las puntas de lanza del show, en el que no faltará el megahit que Daddy y Luis Fonsi impusieron el año pasado: “Despacito”. Daddy llega además paladeando el éxito de “Dura”, otro single incombustible.
“Quiero acercarme a los fanáticos y dedicarles mis canciones, que ellos se merecen por haberme esperado -recalca Ozuna-. Mi deseo es que me recuerden por lo que soy con mi música. Sólo le doy las gracias a Dios por haberme permitido llegar a donde estoy”. Sí, pura humildad.
> ANÁLISIS
Canciones ultramachistas que crean una falsa conciencia
JORGE FIGUEROA | LA GACETA
No es cuestión de escandalizarse, el reggaeton es así. Son letras ultramachistas, violentas, sexuales. La mujer no sólo está cosificada, sino hasta tratada como prostituta. En el tema “Bebe”, Ozuna canta “pa’qué darle amor a una mujer/cuando ella prefiere un billete de cien”. Y con rima. ¿Apología de violencia sexual, dinero a cambio de amor?
Es un plato condimentado especialmente para este tiempo en el que la mujer lucha por la igualdad de género, por sus derechos laborales, en el que se cuestiona el poder y muchas reclaman el aborto legal y gratuito. Un postre especial para el Día de la Mujer Trabajadora.
“A las mujeres las quiero en cuatro/las quiero en cuatro para gozar”, canta en otro tema el puertorriqeño de ojos verdes. Hay otras letras que no podrían publicarse, porque son mucho más explícitas. Pero el músico parece tener otra opinión o pretende tratarnos como imbéciles. “Mis letras quieren que todos se encaminen por la ruta del Señor, mis canciones van dirigidas a la familia, mi mensaje es de paz y armonía, para que se acaben las guerras en el mundo”, le responde a LA GACETA en una entrevista.
Durante la conversación telefónica baja una línea religiosa, familiar, de paz. Pero nada, nada tiene que ver con sus temas, esos que se premian con discos que se venden por centenares de miles. ¿Será que como se dice, que con Ozuna se baila, pero no se escucha? Es posible, porque lo seguro es que esta noche miles de mujeres -especialmente- concurrirán al recital en Central Córdoba. Se moverán al compás del ritmo pero, aunque no se escuche, se conocen de memoria esas letras. Como de la última de Daddy Yankee (que también estará en el escenario): “Dura”, con obvio contenido.
Defiendo la libertad de expresión y en el arte; en todo caso, hay que repensar muchos comportamientos y creencias, y advertir que esas letras crean conciencia. Una falsa conciencia.