¡A jugar al tejo!
Un centro de jubilados de Villa 9 de Julio está a punto de cumplir un sueño de hace tres años: contar con la propia cancha profesional de tejo, un juego que los distrae, los hace viajar y sentir que todavía están en forma. Se harán tres canchas, a cargo de la Municipalidad, al lado de la plazoleta Eva Perón, a las que invitan a todo el que quiera divertirse
“Nadie nos creía”, comenta entre risas Ángel García. “La mayoría de las personas a las que les contábamos la idea consideraban que sólo era un deseo difícil de hacer realidad, porque no teníamos la infraestructura ni los medios para construir las canchas. Pero los dos -señala a Juan Carlos Coronel, su compañero- nos cargamos el proyecto al hombro y la luchamos para que hoy estemos a días de que se concrete”, relata mientras se dibuja una sonrisa de satisfacción en su cara.
Un amplio y largo pasillo refugia las tres canchas de tejo profesional que esperan ser inauguradas en pocas semanas al lado de la plazoleta Eva Perón, sobre la calle Diego de Villarroel, en Villa 9 de Julio. Ellos, los adultos mayores del Centro de Jubilados Parque 9 de Julio, ansiosos, no se pierden ninguna novedad de la obra. Todos los días están ahí observando y calculando cuánto tiempo más tendrán que esperar. Es que Ángel y Juan Carlos, presidente y tesorero del centro, anhelan desde hace ya tres años tener un lugar propio para practicar la disciplina los 365 días del año.
“Tener un lugar donde practicar el tejo es lo mejor que nos puede pasar. Ahora nos prepararemos como debe ser para el torneo de agosto de este año”, asegura Balbina Delgado, campeona de la categoría pareja mixta de los Juegos Evita del año pasado.
“Están todos invitados y hay que animarse”, añade en voz alta Pablo Roberto. “Estas actividades nos hacen bien. Yo vivo en la Jujuy al 3.700; me tomo dos colectivos para venir, porque lo peor que podés hacer es quedarte en la casa”, enfatiza. Juan Carlos acompaña la invitación y aclara: “Al que le gusta se queda. Pueden venir a ver y decidir si quieren participar o no. Muchos dicen ‘no sé cómo se juega’. Pero eso no es un impedimento porque ninguno de nosotros lo sabía al principio y con la práctica fuimos aprendiendo”, declara.
Inicio del proyecto
En 2015, Ángel y Juan Carlos participaron en los Juegos Evita, en Mar del Plata, como suplentes en la categoría pareja de caballeros. Jugadores de tejo del complejo Ledesma los habían invitado a participar. “No nos teníamos fe porque las condiciones en las que practicamos son precarias. Pero en la competencia obtuvimos el sexto lugar...”, remarca Juan Carlos, orgulloso. “Fue un gran logro, principalmente, porque aprendimos a jugar al tejo en una cancha demarcada con flejes (cinta) en el pasto del parque 9 de Julio), tratando de que se parezca, por lo menos en las medidas, a las canchas profesionales”, describe el tesorero del centro de jubilados.
El tejo
“Este juego se parece a las bochas, por cómo son la cancha y el lanzamiento”, comenta Pablo Roberto. “Nosotros jugamos según el reglamento y siempre lo hacemos en grupos mezclados de mujeres y hombres”, agrega.
“Para empezar el juego lo primero es tener demarcada la cancha con las medidas correspondientes: 12 metros de largo por dos y medio de ancho. La debemos rellenar con arena y dividirla con una línea en dos zonas exactas de seis metros cada una”, explica Juan Carlos y añade que es un juego que se practica mucho en las playas por la arena. “Aunque ahora se podrá disfrutar en la provincia”, subraya.
Se puede participar de manera individual o en pareja. Cada equipo juega con seis discos (tejos) de madera o de plástico pintados en colores vivos. Hay uno más pequeño llamado tejín. La partida se inicia con un tiro de aproximación a la línea de fondo de la cancha. Quien más se acerque a ella gana la posibilidad de lanzar el tejín.
“El juego consiste en lograr acercar la mayor cantidad de tejos al tejín teniendo en cuenta también el tejo más cercano del oponente. Al finalizar los lanzamientos se cuenta un punto por cada tejo cercano al tejín del equipo ganador”, sintetiza Juan Carlos. “Podemos pasar horas jugando. De paso nos olvidamos de los problemas y de las enfermedades”, concluye.
El proyecto sirve tanto para fomentar la recreación como para combatir la inseguridad
Si bien los jubilados están felices, el proyecto también busca dar respuesta a los numerosos reclamos por inseguridad que hacen los vecinos. El subdirector municipal de Adultos Mayores, Enrique Vázquez Núñez, destacó que los pobladores del lugar afirman que el sitio donde se están construyendo las canchas hasta ahora se usaba como refugio de jóvenes adictos a las drogas y de malvivientes. “Ahora se revalorizará el barrio y se fomentarán actividades de recreación entre los vecinos y los adultos mayores. También queremos difundir el tejo como actividad lúdica y deportiva”, remarcó.