El Gobierno de Juan Manzur sigue batiendo récords en el ejercicio de la potestad de nombrar jueces. Nueve meses después de desistir de la designación de Facundo Maggio para el Juzgado de Instrucción en lo Penal Nº2 de esa ciudad, el Poder Ejecutivo volvió a nombrar al letrado para el mismo cargo. Esta insistencia inédita en el pasado reciente se combina con otra novedad: la devolución de tres ternas de fiscalías de Instrucción en lo Penal de la capital, y no de dos, como se especulaba (se informa por separado). Regino Amado, ministro de Gobierno y Justicia, dijo que nuevos datos avalaban a Maggio y que este estaba en condiciones de ser juez, aunque precisó que la decisión final era de la Legislatura, que ha de aprobar ese y otros cuatro nombramientos. “Veremos qué dice la comisión de Peticiones y Acuerdos. Ahora la pelota está en su cancha”, añadió.
La primera designación Maggio, que es pariente político del ministro público Edmundo Jiménez -el abogado está casado con Eloísa Rodríguez Campos, relatora y sobrina del jefe de los fiscales-, tropezó contra la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que concedió el beneficio del “2x1” a acusados en delitos de lesa humanidad. Días después de que ingresara su pliego, el abogado se convirtió en el primer defensor que solicitaba la aplicación del polémico fallo -luego revertido- respecto de Camilo Orce, entonces imputado en la causa “Operativo Independencia”. Si bien Maggio no había sido impugnado mientras concursaba en el Consejo Asesor de la Magistratura (CAM), las noticias de su desembarco en el Juzgado Nº2 y de su actuación profesional llevaron a Manzur a retirar la decisión “por prudencia y por el malestar público que había”, según explicó el propio gobernador. A esa altura habían trascendido los reproches de los organismos de derechos humanos, y de opositores como los legisladores José María Canelada y Adela Terraf (UCR), que, además, cuestionaban las relaciones de Maggio con Jiménez.
Tres semanas después del desistimiento, el jefe de Estado y el vicegobernador Osvaldo Jaldo recibieron y homenajearon a Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo. En esa ocasión, la dirigente de derechos humanos felicitó a Manzur. “Creo que (Maggio) ha sido defensor de todo lo que fue la dictadura y esas son condiciones negativas para ocupar un cargo (en la Justicia)”, opinó. Y añadió: “Manzur tuvo el coraje y la dignidad de un funcionario probo. Como dijo él, todos cometemos errores, pero, si se corrigen, eso es bueno”.
Una vuelta de tuerca
La rectificación ocurrió, pero en el sentido contrario al auspiciado por Carlotto. Amado comentó ayer que en estos meses habían tomado contacto con notas de los colegios de abogados de San Miguel de Tucumán y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que repudiaban la estigmatización del abogado. Además, el propio Maggio se había dirigido al Gobierno para informar que su trabajo nada tenía que ver con ideologías políticas; que también había defendido a víctimas de la dictadura (“hijos de desaparecidos”, dijo) y que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán había sobreseído a Orce. “Antes no disponíamos de esta información. En especial, evaluamos que Maggio no había sido impugnado mientras competía en el CAM”, comentó Amado para justificar la vuelta de tuerca. En julio y consultado al respecto, el ministro había dicho que creía que el abogado estaba descartado para la judicatura. Maggio, que este viernes viajó a Buenos Aires, prefirió no hacer comentarios.
Si el nuevo intento prospera en el Poder Legislativo, el abogado tomará el control de un despacho central en el fuero penal de la capital. Se trata de una oficina que quedó acéfala en 2012 como consecuencia de la muerte de la jueza Emma De Nucci: allí tramita, entre otros expedientes de interés público, la causa “Teves”, donde el propio Maggio actúa como actor civil. Las irregularidades constatadas en ese proceso, que aún no llega a juicio oral, y en otros precipitaron la dimisión con fines jubilatorios del ex fiscal Guillermo Herrera. Por la escasez de magistrados imperante y mientras no sean nombrados los jueces precarios externos, el titular del Juzgado N°2 está además llamado a actuar como subrogante en otros despachos como el N°5. A ello hay que añadir que dos colegas de esa instancia, Juan Francisco Pisa (N°3) y Víctor Manuel Pérez (N°4), ya iniciaron los trámites para jubilarse.
Para elegir a Maggio, el Gobierno descartó a la defensora oficial Carolina Ballesteros, que encabezaba la propuesta, y al abogado Juan Carlos Nacul, que la cerraba (Nacul fue nombrado, entre tanto, juez federal puntano). El terceto ingresó hace un año al Poder Ejecutivo. El ternado escogido es oriundo de Buenos Aires. En 2009 se integró a la Fiscalía de Estado de la Provincia cuando Jiménez se desempeñaba como ministro de Gobierno y Justicia. Maggio dimitió a ese puesto en 2012 por pedido del ex fiscal Jorge Posse Ponessa, y como consecuencia de su carácter de defensor de dos imputados en el megajuicio “Jefatura II-Arsenales II” (el sacerdote José Eloy Mijalchyk y el ex militar Ernesto Alais). Varios de sus familiares ingresaron a la Justicia de Tucumán, institución en la que su suegra, Elva Graciela Jiménez, prestó servicios como camarista de Apelaciones hasta jubilarse en 2013. Su hermano Lucas Maggio es funcionario -designado por concurso- en la Fiscalía de Adriana Giannoni mientras que en 2017 el ministro público Jiménez nombró a María Carolina Maggio, otra familiar, esta vez en forma discrecional.