El lado tierno de un día duro

El lado tierno de un día duro

VISITA. Silvia Furque llevó a su nieto para que lo viera Cergio Morfil. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO VISITA. Silvia Furque llevó a su nieto para que lo viera Cergio Morfil. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
28 Febrero 2018
El lado tierno de un día duro
La audiencia de ayer estuvo cargada de tensión, pero también tuvo su aspecto tierno. Silvia Furque llevó a su nieto Juan Manuel de un año y medio a los Tribunales de barrio Sur para que su marido y colega, Cergio Morfil, estuviera con el pequeño durante uno de los intervalos. “Lo extraña mucho, siempre pregunta dónde está ‘Tata’. Cuando Cergio vuelve después del juicio, él ya está durmiendo y no puede jugar con él como siempre lo hace”, contó.
Carlos Posse, que defiende al ex policía Hugo Rodríguez, y Gustavo Morales, representante del ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, no tenían una buena relación desde que protagonizaron una disputa legal el año pasado. Ayer se los vio bromeando durante un cuarto intermedio. LA GACETA les consultó si se habían reconciliado. Morales dijo que sí y fiel a su estilo, tituló la reconciliación en términos futboleros: “Ahora van a poder decir que se amigaron (José Luis) Chilavert y (Oscar) Ruggeri”, bromeó. Posse sonrió, pero no dio por cerrada la disputa. “Hay actitudes que no debemos tener entre los colegas”, respecto al origen de la pelea.
La audiencia de ayer estuvo cargada de tensión, pero también tuvo su aspecto tierno. Silvia Furque llevó a su nieto Juan Manuel de un año y medio a los Tribunales de barrio Sur para que su marido y colega, Cergio Morfil, estuviera con el pequeño durante uno de los intervalos. “Lo extraña mucho, siempre pregunta dónde está ‘Tata’. Cuando Cergio vuelve después del juicio, él ya está durmiendo y no puede jugar con él como siempre lo hace”, contó.
Carlos Posse, que defiende al ex policía Hugo Rodríguez, y Gustavo Morales, representante del ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, no tenían una buena relación desde que protagonizaron una disputa legal el año pasado. Ayer se los vio bromeando durante un cuarto intermedio. LA GACETA les consultó si se habían reconciliado. Morales dijo que sí y fiel a su estilo, tituló la reconciliación en términos futboleros: “Ahora van a poder decir que se amigaron (José Luis) Chilavert y (Oscar) Ruggeri”, bromeó. Posse sonrió, pero no dio por cerrada la disputa. “Hay actitudes que no debemos tener entre los colegas”, respecto al origen de la pelea.

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