A más de 24 horas de la detención de Máximo Abraham, el principal acusado de la muerte de los policías Sergio Páez González y Cristian Peralta, se conocieron detalles del momento en el que fue interceptado por la Policía. "Rezo todas las noches", serían una de las pocas palabras que le dijo el sospechoso a los efectivos que participaron del operativo que se realizó en la madrugada de ayer en El Manantial.
El miércoles, la Policía recibió el dato de que el acusado del doble crimen habría estado realizando contactos para hacer un negocio de millones de pesos, algo que le habría permitido evadir a la Justicia durante algunos años. Se especulaba que tendría que ver con una transacción inmobiliaria y que, siempre de acuerdo a fuentes judiciales y policiales, le hubiera facilitado huir hacia Buenos Aires y de allí, supuestamente, al exterior.
Quién es "Maxi" Abraham, el acusado de acribillar a dos policías en el parque
Por orden del ministro de Seguridad, Claudio Maley, se formó un grupo de investigación muy reducido para dar con el prófugo. Al menos de una docena de hombres fueron los que interceptaron a Abraham, que vio cómo su ambicioso plan se terminaba en la ruta 301, minutos después de la 1 de la madrugada.
“No opuso resistencia. No estaba armado y se le encontró marihuana en su poder. Tampoco tenía celular, algo que veníamos sospechando”, indicó Maley.
Al ser requisado, le encontraron varias estampas de diferentes santos y crucifijos. “Es porque rezo todas las noches”, le habría dicho el joven a los policías que lo detuvieron en El Manantial. Según trascendió, el joven cursó parte de sus estudios en un colegio religioso del sur de la capital.
"No se estaba ocultando, el temor lo dominaba", dijo el abogado de Máximo Abraham
Además, de acuerdo a lo que dijeron los investigadores, también le secuestraron una importante cantidad de marihuana y pastillas (adelgazantes y psicotrópicos) que habría estado consumiendo durante el tiempo que estuvo prófugo.