El día después de la masiva movilización que encabezó Hugo Moyano en la avenida 9 de Julio comenzó con un cruce entre el líder del gremio de los camioneros y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Moyano fue consultado esta mañana en radio La Red si aceptaría reunirse con el presidente Mauricio Macri en caso de que fuera convocado por el jefe de Estado. "Por supuesto, tengo la responsabilidad de un gremio importante y tengo la obligación de hacerlo. No puedo negarme si esto ocurriera, por supuesto que me sentaría", fue la respuesta del sindicalista.
Moyano afirmó que "no se ha discutido ni conversado todavía la posibilidad de llamar a un paro, pero de cualquier manera, si no hay respuesta a nada o si la respuesta es reaccionar en contra evidentemente tarde o temprano la gente se cansa y recurre a la legitimidad y lo que establece la Constitución".
A los pocos minutos, Peña descartó esta posibilidad: "no sé cuál sería el tema (de una eventual reunión) en este contexto. Si nos guiamos por el discurso de ayer, para hablar de temas judiciales, no es la persona con quien tiene que juntarse. Es otro poder, no es el Poder Ejecutivo".
"La única que faltó ayer en el palco fue Cristina Fernández de Kirchner", ironizó el jefe de Gabinete, al afirmar que "muchos de los que estaban ayer en el palco nos dejaron en muy malas condiciones por corrupción, por falta de crecimiento, de institucionalidad, de infraestructura".
Asimismo, el funcionario nacional dijo que sostuvo que "Moyano o quien sea cree que por armar una marcha para transmitir un mensaje a los Tribunales, está por encima de la ley, se equivoca de país o de tiempo, porque eso cambio: el país sigue y seguimos trabajando".
Sobre Fernández de Kirchner, Peña indicó que "claramente es quien lidera intelectualmente a ese grupo" que acompañó ayer la protesta, entre los que mencionó a Eugenio Zaffaroni, Aníbal Fernández, Roberto Baradel y Máximo Kirchner, y recordó que la senadora "viene planteando su actitud antidemocrática desde que no quiso traspasar el mando".
"No nos sorprende que el kirchnerismo tenga una visión distinta, pero tienen que seguir apostando a la vida institucional, a la legalidad", añadió Peña, quien concluyó asegurando que el Gobierno "no va a perder un gramo de su energía en contestar las provocaciones" que lanzaron algunos dirigentes ayer en sus discursos.