Elon Musk: el inventor que quiere convertirse en emperador de Marte

Elon Musk: el inventor que quiere convertirse en emperador de Marte

El excéntrico emprendedor convierte en oro todo lo que toca. Infancia en Sudáfrica, muchos libros de ciencia ficción, millones de horas de trabajo y la obsesión por la eficiencia y la conquista del espacio.

ELON MUSK. FOTO TOMADA DE CNN.COM ELON MUSK. FOTO TOMADA DE CNN.COM
18 Febrero 2018

Elon Musk, el multimillonario que mandó su auto de lujo al espacio. Elon Musk, el nuevo Steve Jobs. Elon Musk, el hombre que se coló en la carrera espacial. Elon Musk, el hombre que nos llevará de viaje a Marte.

Por estos meses, Elon Musk se lleva buena parte de los titulares del mundo. Es que lo preceden sus excentricidades: con todo el dinero que acumula, este multimillonario no se destaca por escándalos y fiestas en yates, sino por invertir en tecnología, en emprendimientos que prometen cambios tan radicales como acercar el espacio a cualquier mortal. Mandar un vehículo a la luna o a marte ya no es imperio exclusivo de la NASA: también lo puede hacer un sudafricano que hizo sus primeros 500 dólares vendiendo un videojuego creado por él mismo, a los 12 años, en un Commodore VIC-20.

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El nombre de la eficiencia

El 6 de febrero, su empresa espacial SpaceX lanzó con rumbo al planeta rojo el auto eléctrico Tesla Roadster, con un maniquí vestido de astronauta como conductor del vehículo que ahora rueda en el espacio profundo. La imagen de “Starman” -tal el nombre del muñeco- paseando entre las estrellas en el descapotable va camino a convertirse en un clásico tan potente como la foto de Neil Armstrong pisando la luna en 1969.

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Pero detrás de esa imagen que corona un show espectacular, hay una esencia mucho más poderosa y revolucionaria. Elon Musk demostró con ese lanzamiento que se pueden reducir drásticamente los costos de poner objetos en el espacio: SpaceX asegura que el lanzamiento del cohete Falcon Heavy -el más poderoso creado hasta el momento- costó U$S 90 millones, una suma bastante menor que los 1.000 millones que estima la NASA emplear para su nuevo cohete en construcción Space Launch System (SLS) que llevará la cápsula Orión a Marte a partir de 2030.

Una de las formas de abaratar costos, pensó Musk, es construir cohetes reutilizables, que lancen los objetos que se quieren poner en órbita y regresen a la Tierra para volver a usarse. Y lo logró: el 6 de febrero, luego de una de las fases del lanzamiento, dos de los cohetes propulsores aterrizaron en el lugar, en el tiempo y en la forma planificados. Esa fue una revolución mucho más sonora que poner un convertible en el espacio.

Eficiencia parece ser la palabra que obsesiona a Musk. Lo demostró al fundar la empresa Tesla, que puso en el mercado los primeros autos eléctricos verdaderamente viables, tanto por rendimiento como por autonomía, diseño, precio y capacidades. Además de vehículos, Tesla fabrica sistemas de almacenamiento de energía a batería, entre otros desarrollos vinculados a la eficiencia y energías limpias, no convencionales.

Internet, energía, espacio

Cuando terminó su formación (una mezcla de físico y administrador de empresas) decidió embarcarse en las tres áreas que considera importantes: internet, energías renovables y el espacio. Y en esas tres es un gigante que está dejando huellas imborrables, siempre con desarrollos concretos.

En el campo de internet, en 1998 creó PayPal, el primer sitio de cobro por internet, que luego vendió por millones a eBay. Antes, a principios de los 90, había creado Zip2, una empresa que gestionaba contenidos web exclusivos para medios de comunicación. Y ahora está a punto de montar una constelación de satélites que provean internet a todos los rincones la Tierra (ver “Lo que se trae entre manos...”).

Autos, energía, internet global a bajo costo. Al final, todas parecen excusas para que Musk alcance su objetivo más alto. En 2015, al comentar sobre Starlink, el inventor había dicho: “esto tiene la intención de generar una cantidad significativa de ingresos y ayudar a financiar una ciudad en Marte. Así que al mirar a largo plazo, y decir lo que se necesita para crear una ciudad allí, bueno, una cosa es segura: una gran cantidad de dinero. Por lo tanto, necesitamos cosas que generen una gran cantidad de dinero”.

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