Las cámaras no siempre funcionan

Las imágenes de una de las cámaras registró el paso de la Toyota Hilux en la que se habría desplazado Máximo Abraham, sospechoso del doble crimen. Pero cuando comenzaron a analizar las imágenes se dieron con que eran de muy baja calidad. Por eso tardaron en establecer si el vehículo era gris o blanco y no pudieron establecer además el dominio, que hubiera facilitado la identificación del sospechoso, por más que haya registrado a nombre de otra persona.

Víctor Nacusse sostiene que este es uno de los problemas que se vienen arrastrando desde hace años. “Las instalaron en 2011 y nunca más se hizo una inversión para mejorarlas. Muchas dejaron de funcionar y otras dejaron de grabar. Se necesita de una gran inversión para arreglarlas o instalar nuevos aparatos”, explicó.

Dos fiscales coincidieron en que este no es un tema nuevo y que el problema no sólo se solucionará comprando nuevos equipos, ya que hay otros aspectos que tienen que ver con su efectividad. Mantener podadas las copas de los árboles y que funcione el alumbrado público en los lugares donde fueron instaladas son algunas de las cuestiones que se deben atender para evitar problemas.

“De todas maneras, estamos lejos de tener la tecnología que hay en otras provincias y en otros países, donde las cámaras no sólo toman mejores imágenes, sino que hasta sirven para identificar a los ocupantes”, explicó la fiscala Adriana Reinoso Cuello.

Según una fuente policial, la anterior gestión del área de Seguridad tenía avanzada la gestión para adquirir nuevas cámaras, pero con el cambio de autoridades, todo volvió a fojas cero. Sí se anunció que se insistirá con este tema.