El ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Eugenio Zaffaroni negó que sea un golpista, e insistió en que no se apartará de su cargo como juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Tampoco se retractó de sus recientes declaraciones, en las cuales había afirmado que el presidente, Mauricio Macri, podía sufrir un “accidente violento y se podía ir antes” de que termine su mandato.
“No soy golpista, en lo absoluto; y es imposible hoy en Argentina producir un golpe de Estado”, dijo Zaffaroni. Y en respuesta al pedido de remoción de su cargo de la CIDH, por parte de referentes del oficialismo, agregó: “no voy a renunciar a la Corte Interamericana. ¿Qué es esto? ¿Venezuela?”.
En el marco de una causa por apología de crimen, el juez federal Ariel Lijo solicitó, “en carácter de urgente”, el audio de la entrevista que el magistrado había concedido a Radio Caput el jueves 18 del mes pasado. La nota había sido titulada “Cuidado con el colapso final: los muertos siempre los ponemos nosotros”.
Respecto de la solicitud del juez Lijo -efectuada a instancias de la denuncia que el abogado Santiago Dupuy de Lome había presentado el 22 del mes pasado-, Zaffaroni reprochó: “¿cuál sería el crimen? Ese es el asunto. Que el letrado denunciante amplíe todo lo que quiera, porque así obtiene de alguna manera la publicidad”.
Una petición para que el ex juez supremo sea relevado de su cargo en la CIDH, organizada en el sitio web www.change.org, ya alcanzó más de 88.000 firmas (Télam)