El paro sigue con los colectivos en las calles
Los choferes mantienen la medida de fuerza hasta el mediodía; los empresarios dicen que la crisis de la actividad está relacionada con el atraso tarifario, mientras las autoridades se pelean respecto de la responsabilidad para mediar y solucionar el conflicto. Quejas de los usuarios y trastornos en el trabajo
“Pero se supone que andan hasta las 9, ¿o no?”, se le escapó la pregunta a Érica González (32 años) en la parada del 6 de Artaza y Alberdi, al sur de la capital. La empleada de comercio salió más temprano de lo habitual para ir a trabajar y ahorrarse un viaje en taxi. “Son casi $ 100 que me cuesta desde acá (barrio San Alberto)”, agregó. “Son las ocho menos veinte. A las 9 dijeron que empezaba el paro en la radio”, contestó Estela Ponce mirando por el rabillo del ojo, a la espera del colectivo. “Necesito llegar al Subsidio de Salud antes de que cierren, porque en el paro anterior no atendieron. Tengo que autorizar unas órdenes”, contó pensionada de 53 años. El colectivo llegó a los pocos minutos: “a las 9 me freno en donde sea que esté circulando, así nos dijeron que es el paro”, comentó el chofer, que pidió no divulgar su nombre. El escepticismo y la indignación colmaron los nervios de la mayoría de los usuarios de colectivos ayer en la provincia, por el paro de los choferes. Como para González y Ponce, trasladarse fue un dolor de cabeza.
“Lamentamos los problemas que generamos, pero simplemente es para exigir el pago de nuestros sueldos en una cuota. La llave para resolver el conflicto la tienen los empresarios”, se justificó César González, secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que representa a más de 4.000 trabajadores del sector. Desde el gremio rechazaron el pago en dos cuotas de los haberes de enero, como habían ofrecido los empresarios de colectivos. Alfonso Canuto, secretario adjunto del gremio, lamentó que ayer no se haya convocado a una reunión entre las partes para buscar una solución. “Pedimos disculpas a los pasajeros por las molestias generadas”, acotó.
La primera jornada de la huelga de día y medio convocada por los choferes de colectivos (la medida de fuerza termina a las 12 de hoy), provocó un caos en el tránsito: casi 1.000 colectivos estacionados atestaron las calles céntricas, agregando embotellamientos al impacto de la huelga. Los coches rodearon las sedes del Concejo y de la Municipalidad, pero no las oficinas de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), contra quienes era la huelga.
“Me parece bien la medida por los choferes, pero no estoy de acuerdo con el apriete de los empresarios para que aumenten el boleto. Las unidades no están en condiciones. Me parece muy caro lo que piden, que el viaje cueste $ 16 ó $ 17 es mucho para los sueldos que tenemos”, opinó Constanza Medina, empleada del Subsidio de Salud, resignada en una de las paradas de colectivos de San Lorenzo al 400. “Si mañana (por hoy) sigue el paro a la mañana me vendré en moto, porque un taxi son como $ 200 hasta El Manantial. Trabajo en la Clínica Mayo y entre el estacionamiento y la nafta gasto $ 140 por día, por eso es que nada me conviene más que manejarme en colectivo”, consideró Pablo Pérez, a una cuadra de Medina, en San Lorenzo al 500.
Descargo empresarial
“Trabajamos para que se destrabe el conflicto, pero es incierto.”, lamentó Jorge Berreta, vicepresidente de Aetat. Los empresarios culparon al atraso tarifario por la crisis económica del sector, que les impide -aseguraron- abonar los salarios como marca el convenio colectivo. Los dueños de las empresas habían solicitado en diciembre al Concejo de la capital llevar la tarifa de los $ 9,35 actuales (vigente desde enero de 2017), a $ 15,98. En enero, por la mora en el tratamiento, solicitaron que el boleto debería costar $ 17,04. La Dirección de Transporte de la Provincia suele definir luego el ajuste de tarifa para las 56 líneas interurbanas y rurales, otorgando un porcentaje similar al que fija la Capital.
Las partes se reunirán hoy desde las 10 en la Secretaría de Trabajo, para intentar destrabar el conflicto.
“Desde el último aumento de tarifa el gasoil aumentó un 85%. Los repuestos aumentaron un 60%. En Buenos Aires las empresas reciben en subsidios al combustible y de compensación tarifaria $ 14,20 por pasajero transportado, mientras que acá en la provincia recibimos $ 6,40”, explicó Berreta. Y agregó: “Personalmente creo que una manera de salir de la crisis sería conceder un boleto de $ 13 en la capital e ir concediendo aumentos de $ 0,50 por mes hasta diciembre, para reducir el déficit de la tarifa”, propuso el empresario, quien adelantó que desde Aetat se analiza solicitar esa actualización tarifaria formalmente.
Sanción municipal
Walter Berarducci, secretario de Gobierno municipal, explicó que comprendían el paro como un conflicto laboral. “Realizamos las actas de constatación a las empresas por el incumplimiento del servicio. Las intimamos a restablecer el servicio e iniciamos los expedientes administrativos para la aplicación de sanciones, como prevé la ordenanza de Transporte. A diferencia de la huelga de enero, se suman las actas de infracción a la ley de Tránsito por obstrucción de las calles”, explicó el funcionario del intendente, Germán Alfaro (Cambiemos). ¿Le parece que la medida es aprovechada por los empresarios como ariete para alcanzar un aumento del boleto?, le consultó LA GACETA: “no creo en las brujas, pero de que las hay, las hay”, se limitó a responder Berarducci.
Enrique Romero, titular de la Unidad Operativa de Tránsito y Transporte Público, afirmó que los inspectores municipales labraron 800 actas por obstrucción de calzada. Las infracciones serán remitidas a las empresas urbanas e interurbanas. “Es un caos sin precedentes”, informó el funcionario. Y agregó: “El problema es entre empresarios, los ciudadanos no tienen por qué sufrir las consecuencias”, consideró Romero.
Tras el paro del 8 de enero de UTA, en rechazo al pago desdoblado de los salarios, la Municipalidad definió multar a las empresas que explotan las 14 líneas urbanas por el valor de 10.000 boletos, es decir, $ 93.500. En total, el municipio debería recaudar $ 1,3 millón porque las empresas no brindaron el servicio una jornada.