Una mala noticia golpeó con fuerza el mundo River: Leonardo Ponzio aparece en la lista de 33 futbolistas procesados que irán a juicio oral por el supuesto arreglo de un partido por la Liga de España disputado en mayo de 2011.
El actual capitán de River militó en Zaragoza entre 2009 y 2011, y el partido que quedó bajo la lupa de la Justicia fue el del 2-1 sobre Levante, que le permitió mantener la categoría en la Liga de España.
A partir de ese encuentro, el entonces fiscal anticorrupción Alejandro Luzón, señaló a Ponzio como "uno de los principales urdidores" del presunto amaño, por tratarse, junto a Gabi (hoy capitán de Atlético Madrid) y Jorge López, de uno de los referentes de Zaragoza.
La causa comenzó con una denuncia del presidente de La Liga, Javier Tebas, tras una conversación con Augusto César Lendoiro, presidente de Deportivo La Coruña en aquella época, institución que se vio perjudicada por el partido supuestamente arreglado.
Claro que todos los implicados negaron las acusaciones cuando declararon ante la Justicia y la causa fue archivada el año pasado. Sin embargo, fue reabierta el 25 de enero por la apelación de la Liga de Fútbol Profesional y La Coruña, el club que descendió a Segunda División luego de ese encuentro.
Según la fiscalía, el acuerdo se basó en la entrega de 965.000 euros a los jugadores de Levante, a cambio de que estos permitieran a Zaragoza ganar el partido. En esta polémica, la acusación contra Ponzio es de haber entregado 35.000 euros. Él volante y los demás acusados habría extraído el dinero de sus cuentas y se lo habrían devuelto a los dirigentes de Zaragoza para que posteriormente fuera entregado a los jugadores de Levante.
Por si eso fuera poco, la Justicia detectó que inmediatamente después a estos depósitos, los futbolistas de Levante disminuyeron considerablemente la extracción de dinero de sus cuentas, respecto de meses anteriores, alegando haber pasado las vacaciones en sus hogares o vivir con sus padres para justificar la escasez de movimiento.